En varios textos anteriores mencionamos las advertencias de inversores conocidos y respetados como Marc Faber y Mohamed El-Erian. Recientemente, Robert Shiller también expresó sus preocupaciones. Sus observaciones nos parecieron tan interesantes que decidimos dedicarles un artículo independiente.
Para los lectores menos informados, hay varias razones por las que las palabras de Shiller merecen nuestra atención:
- Robert Shiller pertenece a ese pequeño grupo de economistas que predijeron la reciente crisis financiera. En agosto de 2005, Shiller prestó atención a la burbuja inmobiliaria, añadiendo que, en su opinión, los precios caerían un 40% y la explosión de dicha burbuja provocaría una recesión. A continuación tenéis un gráfico que muestra el índice de precios de bienes inmuebles junto con el momento de la predicción de Shiller, marcado en rojo.
- Shiller es el autor de una modificación importante de la relación PER (precio / beneficio). En su forma básica, este indicador sólo tiene en cuenta los beneficios de la compañía durante el último año. Esta forma de cálculo hace al PER muy susceptible ante las fluctuaciones estacionales: una industria o empresa en particular puede tener un año más débil y como resultado el indicador será totalmente engañoso. Por lo tanto, Shiller decidió comparar el precio de la acción con los ingresos promedio de la empresa durante los últimos diez años (incluida la inflación). Esto resultó en un ratio precio-beneficio ajustada cíclicamente (CAPE) mucho más fiable, también conocido como PER10.
También tenemos que mencionar que Shiller fue galardonado con el Premio Nobel, aunque esta distinción en sí misma no dice nada, sólo añade publicidad.
¿Qué es una caída en el mercado?
En la actualidad, entendemos como una caída en el mercado a, por lo menos, un descenso del 20% en el mercado de valores. Probablemente, esta suposición fue adoptada después del colapso de 1987, porque, como señala Shiller, anteriormente no estaba así definida la caída en el mercado.
Lo que falta en la definición actual de caída es la perspectiva temporal. Por lo tanto, Shiller, para el análisis actual, ha asumido que estamos tratando con una recesión si ha habido un descenso del 20% en el mercado de valores en los últimos 12 meses.
Este redefinición permitió a Shiller identificar los años de declive en el mercado de valores desde 1871. Fueron los siguientes: 1892, 1895, 1902, 1906, 1916, 1929, 1934, 1937, 1946, 1961, 1987, 2000 y 2007. De forma separada (en nuestra opinión, erróneamente) Shiller trató las bajadas de 1968-1970 y 1973-1974 como "largas y graduales".
CAPE y el colapso del mercado
Shiller no esconde que el CAPE fue creado para el análisis de activos. También ayudó a estimar la tasa de retorno que se podría esperar en el próximo período (a mayor CAPE, menor tasa esperada de retorno en los años siguientes).
Con el tiempo, sin embargo, resultó que el índice de Shiller se ha vuelto útil también para predecir un colapso en el mercado. Echa un vistazo a la tabla de abajo que muestra el CAPE (color naranja) para el mercado de valores de EE.UU.
La línea punteada es la media del CAPE durante casi 140 años. ¿Cómo fue el nivel del índice para esas 13 caídas que escribimos? Por lo tanto, en diez ocasiones, antes del colapso, el CAPE estaba por encima de la media. Los otros tred casos son los años 1916 (Primera Guerra Mundial), 1934 (la Gran Depresión) y 1946 (Recesión de la Segunda Guerra Mundial).
¿En qué situación nos encontramos ahora? Cuando Shiller publicó su advertencia, el CAPE tenía un valor de 30; a día de hoy está por encima de 31. Esto significa que el nivel de 1929 (el comienzo de la Gran Depresión) ha sido superado, y sólo una vez en la historia el CAPE estaba más alto: en el período 1997-2002. En ese momento, los inversores estaban dispuestos a comprar acciones de empresas que no tenían beneficios (y que además inflaban el CAPE). .
Los ingresos en el S&P 500 están subiendo
A partir de 1881, las ganancias de las empresas que componen el índice S&P crecieron en promedio un 1,8% anual (teniendo en cuenta la inflación oficial). Mientras tanto, entre mediados de 2016 y 2017, ¡esta cifra fue del 13,2%! Es impresionante, ¿verdad?
Ahora, adivinad cuál fue el aumento promedio en los beneficios de las empresas del principal índice antes de las 13 recesiones anteriores. Un 13,3%.
De hecho, justo antes de la Gran Depresión, las ganancias de las empresas aumentaron un 18,6% interanual.
La conclusión es bastante simple: el optimismo de los inversores no puede basarse únicamente en los rendimientos del mercado de valores. La precaución debería aumentar cuanto más veces escuchamos la expresión "resultados mejores de los esperados" (hablamos en profundidad de este tema en el artículo "¿Cómo crear resultados mejores que los pronosticados?"
Conclusiones
En nuestro enfoque de la situación del mercado seguimos siendo flexibles. Recordamos que mientras las compras del banco central estén en progreso, es difícil que los precios de las acciones bajen.
Esto no cambia el hecho de que las observaciones de Shiller son muy valiosas. En última instancia, muchos inversores, viendo índices que baten récords, están tratando de forzar la valoración actual de los activos, y están buscando argumentos. Como se puede ver más arriba, un aumento de los beneficios, en sí mismo, no significa que los inversores puedan dormir tranquilamente.
Sin embargo, es más probable que haya personas que han invertido en cuotas de mercados emergentes. En mi opinión, los ETFs baratos de Rusia, Nigeria y Qatar van a dar un mejor rendimiento que los ETFs estadounidenses, y en el caso de una bajada mundial, su caída será menor.