Análisis realizado al cierre del mercado estadounidense por Kathy Lien, directora general de Estrategia FX en BK Asset Management.
No se deje engañar por el descenso del dólar de este martes porque el billete verde podría verse aún más fortalecido antes de finalizar el año. Casi todas las monedas principales se recuperaron debido a factores locales y no a un cambio en el interés por el dólar o la evolución de los fundamentales económicos. Esta semana no se han publicados datos todavía y las acciones se han consolidado tras la caída del lunes. El fortalecimiento del par USD/JPY, que se cierne en torno al nivel de 114 y cerca de máximos de año y medio es una confirmación del dominio del dólar. Para responder a la pregunta de si el dólar seguirá subiendo, tenemos que revisar las cuatro razones principales por las que ha ido avanzando este año.
Cuatro razones por las que el dólar es cada vez más fuerte
- Datos positivos
- Subida de los tipos de interés
- Presión sobre el mercado de valores
- Política comercial
Tres de cada cuatro de estos factores seguirán arrastrando a los inversores hacia el billete verde. La Fed no va a darnos razones para cuestionar el rumbo de su política monetaria hasta diciembre, mientras el robusto dólar sigue comiéndose las ganancias de las empresas. Esto mantendrá las acciones bajo presión e impulsará el riesgo de caídas intradía de tres dígitos que hacen que los inversores recurran a los dólares estadounidenses. Mientras tanto, tenemos muy pocas razones para creer que la Administración Trump va a cambiar sus políticas comerciales proteccionistas. El único riesgo lo presentan los datos de Estados Unidos. Esta semana conoceremos los precios al consumo y las ventas minoristas. Ambos informes tienen una influencia directa sobre la política de la Fed y determinarán la confianza del mercado en sus previsiones. Los economistas apuestan por una subida del IPC después de la positiva lectura del PPI pero los precios del petróleo han descendido un 10% el mes pasado (y se desplomaron aún más el martes), de manera que la inflación podría no cumplir las expectativas. Las ventas minoristas podrían decepcionar sencillamente porque el crecimiento de los salarios se ralentizó y las expectativas son elevadas. Sin embargo, si los datos son positivos, se confirmará la postura de la Fed y los inversores tendrán la confianza para llevar el USD/JPY al nivel de 115.
Los otros factores que podrían frenar el repunte del dólar vienen de fuera de sus fronteras. La divisa que mejora actuación ofreció el martes fue la libra, que se disparó ante la evolución del Brexit. Al parecer la UE y el Reino Unido han alcanzado un acuerdo sobre cómo gestionar la frontera irlandesa. La primera ministra May se reunirá con sus ministros durante la noche del martes mientras que el gabinete y la UE se reunirán el miércoles, lo que significa que el acuerdo de salida podría hacerse público antes de finales de esta semana. Los traders de la libra mantienen la cautela pero, de haber acuerdo de Brexit, el GBP/USD podría alcanzar el nivel de 1,31 y más allá. La libra también encontró apoyo en los datos del Reino Unido, aunque la tasa de desempleo subió en septiembre, los ingresos semanales medios aumentaron un 3%, frente al 2,8% del mes anterior. Un acuerdo de Brexit y un aumento de los salarios le darán el Banco de Inglaterra la confianza para empezar a hablar de nuevo de subidas de los tipos de interés. La libra seguirá siendo centro de todas las miradas el miércoles, y seguiremos pendientes de las novedades sobre el Brexit y el CPI del Reino Unido.
Todo apunta a que Italia ha acordado un déficit presupuestario del 2,4% para el año que viene y que mantendrá su objetivo de crecimiento en el 1,5%. El mes pasado, la Unión Europea tomó la medida sin precedentes de rechazar el presupuesto de Italia y señaló que si los cambios no eran satisfactorios, podría resultar en sanciones y multas. No está claro si estos ajustes contentarán a la UE pero a juzgar por la respuesta silenciosa del euro, los inversores no están muy impresionados. Los últimos informes económicos de la eurozona también han sido algo dispares. Según la encuesta del ZEW, los inversores son cada vez más pesimistas en cuanto a las previsiones económicas de la eurozona y Alemania pero aumenta el optimismo en torno a las actuales condiciones de Alemania. Las cifras del {{131-ecl||PIB del tercer trimestre}} de Alemania se publican este miércoles y el riesgo es a la baja en cuanto a este informe pues las ventas minoristas y el comercio se han visto debilitadas entre julio y septiembre. A diferencia de otras divisas importantes, el EUR/USD se mantiene en una profunda tendencia bajista hasta que vuelva a subir por encima del nivel de 1,14.
La historia más importante de la jornada ha sido la del petróleo, que descendió más de un 8% en términos intradía, lo que marca la 12ª jornada consecutiva a la baja. El presidente Trump ha pedido a Arabia Saudí y la OPEP que no efectúen ninguna reducción de su producción, lo que ha acelerado la caída del petróleo, que ha registrado su cota más baja desde noviembre de 2017. Hasta ahora, el impacto en el dólar canadiense ha sido limitado, pero al USD/CAD le va a ser muy difícil caer si los precios del petróleo siguen descendiendo. Los dólares australiano y neozelandés también subieron tras conocerse que Estados Unidos y China mantendrán conversaciones en la próxima reunión del G20. Lamentablemente, es poco probable que estas conversaciones resulten en algo significativo ya que la política comercial hoy en día se determina en función de la voluntad del presidente y, hasta el momento, no hay ninguna razón para creer que vaya a cambiar su postura y no implementar la tercera tanda de aranceles a China. Teniendo esto en cuenta, todavía nos siguen gustando los dólares australiano y neozelandés tras la reciente mejora de los datos. Las cifras del mercado laboral de Australia de esta semana deberían ser positivos también.