Análisis realizado al cierre del mercado estadounidense por Kathy Lien, directora general de Estrategia FX en BK Asset Management.
Ha sido una jornada muy volátil para la libra. Si echamos un vistazo a cómo se ha comportado el par GBP/USD durante la jornada, ha habido por lo menos tres picos inexplicables que han oscilado entre 50 y 80 puntos. La GBP suele ser más activa que otras divisas pero rara vez vemos estos amplios rangos en períodos de tres a cinco minutos. Fundamentalmente, aquí tenemos una serie de razones por las que la GBP debería haber cerrado la jornada de negociación en Nueva York al alza y no a la baja.
- Aumento del crecimiento de los salarios del Reino Unido
- Barnier, de la UE, dice que esperar un acuerdo de Brexit durante las próximas ocho semanas es realista
- El gobernador Carney del Banco de Inglaterra amplía su mandato hasta 2020
Los datos del Reino Unido han sido mejores de lo esperado y los titulares del Brexit han sido positivos. Las solicitudes de subsidio por desempleo aumentaron menos que el mes anterior, la tasa de desempleo se mantuvo estable y, lo más importante, el crecimiento de los ingreso se aceleró del 2,4% al 2,6%. Esto viene después de los datos del lunes que indicaban que la balanza comercial ha mejorado y que el crecimiento del PIB de julio ha resultado más fuerte de lo previsto. Ya sólo estos datos del martes deberían haber propiciado un buen día para la libra. Las declaraciones de Barnier, negociador de la EU, y del primer ministro irlandés Varadkar, que afirmó que el acuerdo de Brexit debe alcanzarse en las próximas semanas, deberían también haber propiciado una cobertura corta de la GBP. Lo mismo pasa con la decisión del Gobierno británico de ampliar el mandato del gobernador Carney del Banco de Inglaterra hasta 2020. Esto elimina lo que podría haber sido un riesgo considerable para la libra pues el mercado está contento con su mano firme; un cambio en la dirección del Banco de Inglaterra es lo último que los traders de la GBP necesitan en un período de incertidumbre en torno al Brexit.
Y sin embargo la GBP se ha debilitado porque:
El Banco de Inglaterra prevé mantener inalterados los tipos de interés este jueves
Los positivos datos de Estados Unidos refuerzan el plan de la Fed de implementación de ajustes
El rendimiento de los bonos del Tesoro a 10 años se acerca al 3%
La razón por la que los bajistas de las libras no quieren renunciar a sus posiciones cortas es porque saben que el Banco de Inglaterra no tiene planes de subir los tipos de interés otra vez este año pero eso no significa que el tono de las actas del comité de política monetaria y el anuncio del Banco de Inglaterra no vayan a ser agresivos, sobre todo porque las conversaciones sobre el Brexit avanzan positivamente. Por otra parte, todo apunta a que la Fed implementará ajustes a finales de mes después de que el informe de empleo no agrícola de la semana pasada y el informe sobre la confianza de las empresas pequeñas del martes reforzaron el rendimiento de la economía estadounidense. La confianza de las pequeñas empresas registró máximos históricos en agosto pues el gasto de capital y los planes de contratación han aumentado considerablemente. El rendimiento de los bonos del Tesoro estadounidense a 10 años también ha aumentado, respaldando el movimiento del USD. Teniendo todo esto en cuenta, la economía del Reino Unido está mejorando y el acuerdo de Brexit cada vez está más cerca y, por todas estas razones, seguimos creyendo que el GBP/USD llegará a 1,32 aunque el avance de la libra debería ser mayor frente al JPY, el AUD y el NZD.
Entre el aumento del rendimiento de los bonos del Tesoro, la mejora de la confianza de las pequeñas empresas y la intensificación de las tensiones comerciales, el dólar subió con respecto a las demás monedas principales el martes. Todo apunta a que el billete verde mantendrá su paso firme y subirá tras la publicación del Libro Beige el miércoles, lo que debería propiciar mejoras en la economía. También se espera una subida de los precios de la producción, creando expectativas acerca de un aumento del IPC este jueves. Como resultado, el USD/JPY podría alcanzar el nivel de 112 antes de finales de la semana.
El euro se disparó hasta 1,1644 al comienzo de la jornada de negociación en Londres pero se pasó el resto del día revirtiendo ganancias. A los inversores les preocupa menos Italia, pues el rendimiento de los bonos italianos ha ido descendiendo durante la semana pasada y los bonos a 2 años han registrado su cota más baja desde julio tras la promesa del Gobierno de que su presupuesto va a satisfacer a la UE y calmar las preocupaciones de los inversores. Las encuestas del ZEW también fueron mejores de lo esperado pues los inversores cada vez tienen más confianza en las previsiones para las economías de Alemania y la eurozona. Aun así, el EUR/USD cerró la jornada muy por debajo de 1,1600 pues a los inversores les preocupa la prudencia del Banco Central Europeo esta semana.
El USD/CAD por otro lado cerró la jornada en mínimos después de que el presidente Trump dijera que el acuerdo comercial con Canadá va muy bien. Los precios del petróleo también se dispararon más de un 2,5% pero lo único que importa para el dólar canadiense ahora es el NAFTA. Si Estados Unidos llega a un acuerdo con Canadá antes de finales de esta semana, el USD/CAD podría alcanzar el nivel de 1,30. Si las conversaciones se alargan otra semana, el par seguirá consolidándose por encima de 1,31 hasta que se alcance un resultado. Aunque los dólares australiano y neozelandés registraron nuevos mínimos de varios años, creemos que estos movimientos han sido limitados. En nuestra opinión, ambas monedas podrían seguir descendiendo porque las tensiones comerciales a nivel mundial no están mejorando. La noticia de que China va a pedir permiso a la OMC la imposición de sanciones a Estados Unidos es señal de que los chinos no van a quedarse de brazos cruzados mientras el presidente Trump profiere sus amenazas de más sanciones. Pretenden tomar represalias y, cuando lo hagan, será muy negativo para el AUD. El aumento de las tensiones comerciales no sólo alimenta la aversión al riesgo sino que impacta directamente en la economía de China y, por lo tanto, en la australiana. El informe sobre la confianza empresarial de Australia del lunes por la noche demuestra que las empresas locales están preocupadas: el índice registró su cota más baja desde octubre de 2016. Los recientes aumentos de las tasas hipotecarias también suponen un riesgo para el gasto y el crecimiento. Ya hemos visto estancarse las ventas minoristas y ralentizarse la actividad del sector servicios. Entre la subida de las tasas hipotecarias, las tensiones comerciales a escala mundial y el debilitamiento del yuan, las previsiones para Australia son nefastas y, por estas razones, el AUD/USD podría ampliar su descenso por debajo de 70 centavos pues los datos de Estados Unidos refuerzan las expectativas acerca de la implementación de ajustes de la Fed.