- El S&P 500 y el Dow registran varios máximos históricos consecutivos en el camino de los tipos de interés de la Fed, mientras ignoran los elevados niveles de inflación y los riesgos geopolíticos.
- La curva de rendimiento es más pronunciada que en los últimos tres años pero no consigue mantenerse en positivo.
- Las ganancias del petróleo tras el huracán disminuyen gracias a las previsiones de un superávit de reservas.
Los mercados de Estados Unidos probablemente serán volátiles esta semana, tras alcanzar máximos históricos y con la temporada de ganancias vislumbrándose en el horizonte. Los inversores a contracorriente que no quieran seguir corriendo con los alcistas podrían tratar de recoger algunos beneficios.
Las acciones registraron máximos históricos el viernes por segunda vez consecutiva y su segunda subida semanal consecutiva, pues los inversores se centran en las previsiones en torno a un estímulo monetario, mientras hacen la vista gorda ante los elevados niveles de inflación. El dólar cayó por tercera jornada consecutiva, pero el rendimiento de los bonos ha descendido.
El índice S&P 500 subió un 0,46% el viernes, liderado por las acciones industriales (1,77%), seguidas por los materiales (+0,99%). El sector tecnológico subió un 0,73%. Los sectores sensibles al comercio subieron tras la disminución de las importaciones chinas de productos de Estados Unidos, que revela un creciente problema de cara al crecimiento global. El sector sanitario (-1,11%) sigue lastrando la media desde que Bernie Sanders diera a conocer su plan de crear un sistema de atención sanitaria de pagador único. El sector también ofreció una buena actuación durante la semana, perdiendo un 1,4% de su valor, mientras que el sector energético (+2,14%) lideraba la subida semanal antes del huracán del Golfo de México.
Las expectativas de flexibilización global impulsaron al Dow Jones de Industriales que subió un 0,9%, cerrando por encima del nivel de 27.000 por primera vez. Fue la tercera subida semanal consecutiva del índice y sus segundos máximos históricos consecutivos.
La Reserva Federal y el Banco Central Europeo están abiertos a la flexibilización monetaria, y el último está considerado una vuelta a la expansión cuantitativa. La pregunta con la que deben luchar los inversores ahora es cómo este cambio en la trayectoria de los tipos de interés podría afectar a los resultados del segundo trimestre, que se conocerán a partir de esta semana.
Gráfico diario del S&P 500
Desde una perspectiva técnica, el S&P registró tanto máximos de cierre como nuevos máximos históricos, cerrando en máximos de la sesión y por encima del nivel clave de 3.000. Éstas son señales muy alcistas.
Los inversores, sin embargo, deben recordar que, cuando el indicador popular cruzó el nivel de 2.000 por primera vez, se movió hacia los lados durante dos años, entre 2014 y 2016. Los inversores a contracorriente, que podrían notar que el RSI está en su nivel de máxima sobrecompra desde abril, lo que precedió a una caída del 7%, consideran una bandera roja que todo el mundo esté en la misma página, sobre todo cuando abundan los motivos para ser prudentes.
La geopolítica dio un giro a peor semana pasada, cuando el presidente Donald Trump acusó a China de violar su acuerdo de aumentar las compras de productos agrícolas de Estados Unidos. Si eso no asusta a los inversores, tal vez los débiles datos de China tras las declaraciones de Trump levanten una bandera roja señalando una ralentización económica.
La curva de rendimiento de los bonos de EE.UU.: gráfico diario de los bonos a 10 años frente al de los bonos a 3 meses
La curva de rendimiento de los bonos a 10 años y a 3 meses es la más pronunciada desde hace más de tres años después de que Jerome Powell reiterara la disposición de la Fed al recorte de los tipos. El viernes, formó brevemente un rendimiento positivo, pero el rendimiento de los bonos a 10 años sigue por debajo del de los bonos a 3 meses.
Gráfico diario del DXY
El dólar descendió por tercera jornada consecutiva, nuevamente por debajo de su línea de tendencia alcista desde septiembre y en el canal descendente desde los máximos de mayo, un cruce de tendencias marcado en el gráfico por la X. En el lado positivo, el billete verde encontró el apoyo de la MMD 200.
Gráfico diario del WTI
El petróleo mantuvo sus ganancias por encima de 60 dólares antes de la tormenta tropical Barry pues cerca de un 30% de la producción del Golfo de México quedó fuera de servicio.
Esa cifra ha aumentado hasta un 70% este fin de semana. Las previsiones de un nuevo superávit de reservas de cara al año que viene junto con la producción esperada de petróleo de esquisto de Estados Unidos evitaron un aumento aún más significativo. Mientras tanto, este fin de semana, el secretario de Asuntos Exteriores, Jeremy Hunt, anunció que el Cuerpo de los Reales Marines del Reino Unido liberaría un superpetrolero iraní si el petróleo no se dirige a Siria, poniendo la pelota en el campo de Irán. Técnicamente, el petróleo no ha podido superar la estrella fugaz del jueves, que reafirmó la resistencia de una vela de onda alta el 1 de julio.