Nueva muestra de la absoluta fortaleza que recorre el mercado, en otra sesión muy alcista, que nos lleva a nuevos máximos anuales en Europa.
El protagonismo está recayendo en los resultados empresariales que se han publicado, y que ahora comentaremos. Tenemos también otras tres cuestiones menores, que, cómo no, también se están tomando por su lado positivo.
Ayer la Reserva Federal (Fed) concluyó su reunión de dos días, manteniendo la política monetaria en los mismos términos. La entidad reiteró que el crecimiento sigue siendo sólido, a pesar de los últimos datos macroeconómicos publicados, que han generado ciertas dudas. Por tanto, el mercado fija como muy probable el mes que viene como posible fecha para subir los tipos.
El dólar reaccionó con subidas, y los bonos se movieron a la baja. Por su parte, Wall Street cerró con signo mixto: el Dow Jones subió un 0,04%, el S&P 500 perdió un 0,13%, y el Nasdaq descendió un 0,35%.
En segundo lugar, ayer se celebró el debate definitivo entre Macron y Le Pen, de cara a la segunda vuelta de las elecciones que se celebrarán el próximo domingo en Francia. Parece claro que ganó Macron, y de esta forma, pese a estar descontado al 100% la victoria del candidato centrista el domingo, hoy los inversores vuelven a celebrar un hecho conocido. La rentabilidad de la deuda francesa se mueve claramente a la baja.
En tercer lugar, hemos conocido algunos datos macroeconómicos en Europa, que se están tomando por el lado positivo.
Los PMI finales de servicios del mes de abril han gustado, pese a no traer grandes sorpresas. Como muestra general, tenemos que el global de la zona euro ha salido en 56,4, cuando se esperaba un 56,2.
Tenemos también que las ventas minoristas han quedado por encima de lo previsto, subiendo un 0,3%, cuando se esperaba subida del 0,1%, pese a la revisión a la baja del mes anterior.
En Reino Unido, también hemos conocido un PMI por encima de lo previsto (55,8 frente a 54,5), pese a conocer también un mal dato de matriculaciones de coches.
En Asia, el Nikkei ha permanecido cerrado por festivo, y la Bolsa de Shanghái ha cerrado con leves caídas, ante la publicación de un PMI de servicios que ha registrado la lectura más floja en un año (51,5).
Amos con los resultados empresariales. Tenemos una respuesta claramente positiva a las cuentas de BMW (DE:BMWG), Carlsberg (CO:CARLb), Swiss Re (SIX:SRENH), HSBC, Telecom Italia (MI:TLIT), Air France (PA:AIRF), Adidas (DE:ADSGN), Veolia (PA:VIE) y Shell (LON:RDSb).
En el lado opuesto, tenemos las cuentas presentadas por Infineon (DE:IFXGn), Siemens (DE:SIEGn), Liberbank (MC:LBK), Societe Generale (PA:SOGN), Next (LON:NXT) y Alstom (PA:ALSO). Las cuentas de Repsol (MC:REP) no están llamando demasiado la atención.
Esta tarde en EE.UU. conoceremos las peticiones iniciales de desempleo, la balanza comercial y los costes laborales unitarios a las 14:30 h.
En resultados empresariales, tendremos los de Berkshire Hathaway (NYSE:BRKa), Herbalife (NYSE:HLF) y Zynga (NASDAQ:ZNGA).
En divisas, el dólar subió ayer con la Fed, pero hoy es el euro quien sube, por lo que el EUR/USD permanece por encima de 1,09. Y tenemos tanto el Oro como el petróleo a la baja.
En resumen, sigue la euforia en el mercado, y el mes de mayo no ha traído por el momento ninguna matización a la misma. La fuerza alcista actual es prácticamente inédita en Europa: los inversores han cambiado completamente la lógica que venían empleando en los últimos años, y resulta un mercado muy difícil de analizar.
En algún momento dado se detendrán las subidas, pero no es fácil determinar cuándo, ni el tipo de corrección que nos encontraremos. Aplicando las lógicas que han gobernado las bolsas en los últimos años, hace tiempo que deberíamos haber corregido, y apenas se han registrado dos capítulos de consolidación en los últimos seis meses.