La libra esterlina alcanzó a primera hora de la sesión europea un nuevo mínimo de 30 años, al llegar a 1,3112, apenas debajo del mínimo anterior de 1,3119. Notablemente, la libra sigue muy afectada por el Brexit, cuyas consecuencias en la economía británica y europea parecen diluirse, y con serias probabilidades de que, finalmente, el resultado del referendo sea una anécdota dentro de un tiempo.
Pero es claro que la divisa británica se muestra muy sensible a las noticias, y el PMI de servicios de Reino Unido de junio, conocido hace pocas horas, empujó nuevamente a la libra hacia abajo. Sin embargo, la bajada de la misma no parece tener mucho más para extenderse, y creemos que en unos días puede haber una fuerte recuperación de ésta, buscando en principio el gap que dejó la semana anterior en 1,3645.
A contramano marchan el EUR/USD y el JPY/USD. La divisa única se acerca a 1,12 en estas horas, pese a que desde el máximo del día, 1,1185, ya retrocedió más de 30 puntos en pocos minutos. El quiebre de dicho máximo extenderá las ganancias del euro a la zona de 1,1230, desde donde podría iniciar una lenta baja. En cuanto al yen, sigue siendo el refugio ante las desventuras de la libra, y otra vez se ubica por debajo de 102 unidades. Es probable que el cruce USD/JPY busque la zona de 101,30 en las próximas horas antes de iniciar un nuevo camino alcista.
La sesión americana no tendrá informes importantes para ofrecer, aunque el dólar no tiene el mejor de sus días por delante. De todas formas, los movimientos esperados serán cautelosos, en una semana que quedará coronada el viernes con el dato de empleos, una cifra largamente esperada por los mercados, y que puede ser el impulso que la moneda estadounidense necesita para comenzar a crecer.