Desde hace más de una semana el par se viene moviendo con una tendencia bajista y actualmente está probando la resistencia dinámica, compuesta por una línea de tendencia alcista que está cruzando por 0.8760 – 0.8780.
Una consolidación significativamente por debajo del mencionado nivel podría abrir las puertas para un descenso mayor. El próximo soporte se ubica en 0.8710 y debajo en 0.8640.
De lograr sostenerse por encima, la perspectiva de corto plazo seguirá favoreciendo al dólar de Nueva Zelanda, aunque la tendencia dominante sigue siendo bajista.