Desde el comienzo de la semana, las monedas del G-10 operaron dentro del rango. La falta de noticias importantes, tanto en los ámbitos de política monetaria como de política en general, ha causado un colapso en los niveles de volatilidad.
El CVIX (índice de volatilidad de divisas) cayó al 6,87%, el nivel más bajo desde septiembre de 2014. La volatilidad implícita de tres meses en el EUR/USD cayó a 4,14%, mientras que la del USD/JPY bajó a 7,92%. El mercado de divisas probablemente se mantendrá sin cambios esta semana, ya que los inversores esperan noticias sobre el plan fiscal de Trump y la evolución de las negociaciones Brexit.
Más tarde, en la jornada de hoy, se espera que el Banco de la Reserva de Nueva Zelanda (RBNZ) mantenga los tipos de interés sin cambios en el 1,75%. A pesar del hecho de que el Kiwi se depreció fuertemente desde finales de julio y que la inflación sorprendió al alza en el tercer trimestre (1,9% interanual en comparación con el 1,8% del pronóstico promedio), el banco central probablemente se abstenga de cambiar a un tono de línea dura.
El Banco de Nueva Zelanda sin duda reiteró su llamamiento por un dólar neozelandés más débil, ya que ayudaría a aumentar la inflación. Después de caer un 0,65% ayer, el NZD/USD subió un 0,20%, hasta el 0,6915 esta mañana.
En el aspecto técnico, el par no pudo validar un quiebre de la zona de soporte en 0,6860 y cayó a 0,6718 el 27 de octubre. En ausencia de noticias positivas desde EE.UU., lo que daría impulso al billete verde, un retroceso del NZD/USD es más que probable.