Mientras China y Estados Unidos negocian en la sombra la situación arancelaria, a la que casi todos los medios la han culpado del reciente desastre de los mercados, los pocos sabios que quedan por estas lides advierten de que el problema es otro: la obesidad desmesurada de las denominadas FANGMAN, que por sí solas capitalizan más que muchos PIB de países relevantes como Alemania, Francia o España.
En el gráfico adjunto verán que en apenas una semana estas compañías perdieron grasa (valor en bolsa) por valor de 2 billones de dólares, el equivalente a dos veces España. Una auténtica locura emanada, claro está, de la locura previa, de las cotizaciones fuera de órbita. Ayer volvieron a caer con fuerza arrastradas, una vez más, por Facebook (NASDAQ:FB), cuya filtración de datos ha manipulado mentes y conciencias hasta tal punto de degradación, que provocó el Brexit, con el caos monumental generado; con la explosión provocada y con la ingente cantidades de dinero perdida en esta hazaña.
El robo milmillonario de datos traerá mucha cola, como hemos destacado en estas páginas: el principal regulador de protección de los consumidores de Estados Unidos y abogados representantes de 37 estados pidieron el lunes que Facebook explique cómo permitió que datos de 50 millones de usuarios llegaran a manos de una consultora política, aumentando la presión sobre la red social.
La Comisión Federal de Comercio (FTC) tomó la inusual medida de anunciar que abrió una pesquisa sobre la compañía, lo que generalmente hace en casos de gran interés público, en base a reportes de medios que planteaban "preocupaciones sustanciales sobre las prácticas de privacidad de Facebook".
De la paranoia vivida en Wall Street respecto a las FAANG hemos escrito que las cuatro empresas tecnológicas estadounidenses líderes como son Apple (NASDAQ:AAPL), Alphabet (NASDAQ:GOOGL), Microsoft (NASDAQ:MSFT) y Facebook suman una capitalización, que equivale al PIB de Francia. Algo falla en el mundo, algo estamos haciendo mal o algo están haciendo muy mal los inversores que no paran de comprar este tipo de compañías.
Hay argumentos sólidos en los dos sentidos. Los que siguen de cerca el valor de las compañías tecnológicas en Wal Street dicen que no están cara en términos históricos, en clara referencia al crash de las punto.com en la primavera del 2000.
Aquellos que se aventuran en las profundidades de la geopolítica dicen que Europa esta vieja, demasiado vieja, y que no tiene recursos ni ideas suficientes para competir con EE.UU. en esta (y otras parcelas). Vayamos por partes. El sector de tecnología del S&P 500 se revaloriza más de un 30% en los últimos doce meses.
En lo que llevamos de 2017, el S&P 500 se ha revalorizado un 10%, mientras que el sector de tecnología dobla ese resultado, con un avance superior al 20%. Estos avances han llevado al índice sectorial a superar los máximos históricos del año 2000 y a despertar temores sobre si estamos ante una nueva burbuja del sector tecnológico...