Estimado lector,
Gran parte de la sociedad ya se ha dado cuenta que la clase política mundial soluciona los problemas de la misma manera: Prohibiendo/restringiendo/regulando libertades y subiendo (o creando nuevos) impuestos.
Sobre las restricciones de libertades de pensamiento y de movimiento ya hablaremos otro día, pero permítanme avanzar que esto cada vez se parece más a la novela de George Orwell 1984.
Pues bien, en Australia tienen muy avanzado la imposición a la ciudadanía de un nuevo impuesto. El impuesto a las plusvalías latentes. Como siempre, vivas donde vivas, cuando se crea un nuevo impuesto se dice que solo será aplicable a las grandes fortunas o aquellos que rebasen cierta cantidad de patrimonio. Pero en la practica ya sabemos que estos impuestos acaban generalizándose a la clase media trabajadora. Este impuesto consiste en que sí usted el año pasado compró acciones de Nvidia (NASDAQ:NVDA) en enero del 2023 a 15.5$ o acciones de Apple (NASDAQ:AAPL) en marzo del 2023 a 150$ y al final del ejercicio fiscal cotizaban a 49$ y 193$ respectivamente, deberá pagar un impuesto sobre eses plusvalías por la revalorización de tu cartera.
Y es que, hasta ahora, siempre se ha pagado una vez formalizada la venta de esa acción. Pagando el correspondiente impuesto en caso de ganancia patrimonial o asumiendo perdidas ( y por tanto no pagando impuesto ) en el caso que usted vendiera a un precio inferior al de la compra.
Todo lo anterior salta por los aires cuando Australia quiere introducir este nuevo impuesto. Y aunque Australia está muy lejos de desde donde escribo este artículo, no me cabe la duda que el resto de países occidentales harán un “copy-paste”. El inversor va a salir perjudicado doblemente porque:
Primero, intuyo [ piensa mal y acertaras] que existirá una doble imposición sobre una inversión: El susodicho impuesto a la plusvalía latente sumado al ya existente impuesto a la ganancia patrimonial cuando se ejecuta la venta.
Segundo, intuyo [ piensa mal y acertaras] que no será de carácter “retroactivo”. Es decir, no se le devolverá el impuesto en el caso que finalmente acabe ejecutando una venta a pérdidas. Siguiendo el ejemplo. Imaginemos que usted compró Microsoft (NASDAQ:MSFT) en abril del 2023 a 287$ y que durante 2023 y 2024 se revaloriza pero que, en 2025, por las razones que sea usted se ve obligado a vender las acciones cuando éstas han bajado a 250$. Pues puede estar usted seguro que a parte de asumir los -37$ de pérdida por acción de la venta por el camino usted habrá tenido que pagar en 2023 y 2024 por ese impuesto de plusvalía latentes. Usted será doblemente pobre.
Y esto es de una gravedad inmensa ya que abre las puertas a que los gobiernos nos asfixien impuesto sobre impuesto. Porque aquí solo hemos hablado de las plusvalías latentes originadas en los productos financieros, pero…. Y si les da por implantar este impuesto al resto de activos. Y si usted tiene una casa, un terreno, una plaza de parking, etc. que se revaloriza año tras año. ¿puede asumir que tendrá que pagar anualmente un impuesto por esa revalorización latente además del impuesto pertinente una vez se vea con la obligación de vender ese activo?
¡No se yo! O nos mostramos más firmes frente a determinadas decisiones políticas o puede estar usted seguro que nos van a acribillar a impuestos.