Nuevas caídas conforme a lo que ya esperábamos. Con un 13 de febrero, fecha en que Theresa May deberá presentar los avances con respecto a las negociaciones con Bruselas, cada vez más cerca y la negativa constante de la Unión Europea de renegociar las condiciones del acuerdo, especialmente las relativas a la frontera con Irlanda del Norte, las expectativas en la economía británica empeoran por momentos. No es de extrañar que, tal y como podemos observar en el gráfico del par GBP/USD, el precio haya comenzado a iniciar una tendencia bajista buscando la tendencia general en torno al valor de 1,285. Y esto podría ser solo el principio. Si Bruselas sigue negándose a renegociar y Reino Unido no aplaza la fecha prevista para el Brexit, el 29 de marzo, las cosas podrían ir mucho peor en los mercados británicos, y las posibilidades de recesión podrían estar cerca.
Por otro lado, y por lo pronto ante las expectativas bajistas y a la espera de que Theresa May indique nuevas instrucciones o muestre los “avances” con respecto a este tema, mañana saldrán publicados los tipos de interés, los cuales es bastante previsible que no muestren ningún tipo de avance y que permanezcan intactos como ya ocurriese con la Unión Europea y con Estados Unidos. Por ello, lo que nos interesará especialmente serán las proyecciones económicas y la política monetaria que comunique el Banco de Inglaterra.
Si, tal cual se espera, las expectativas llegasen a ser negativas, es muy normal que este panorama potencie cada vez más nuevas caídas en el mercado, y aquí es donde entra en juego fundamentalmente la posible ruptura de la tendencia alcista general que ha llevado formándose estas últimas semanas en GBP/USD. Si el mercado es capaz de romper dicha tendencia y marcar mínimos por debajo de 1,265, el mercado podrá seguir cayendo con bastante fuerza y configurar una tendencia bajista que iremos analizando día tras día, llegando primeramente a 1,255.
Si, por el contrario el mercado llegase a rebotar en dicha tendencia alcista la operativa llegaría a complicarse ya que no nos cuadraría con la situación económica actual de Reino Unido, por lo que tendríamos que confirmar paso a paso y contrastando con todos los datos el posible plan de actuación y la posibilidad de que la potencial subida pueda tener cabida o que solo estemos hablando de un pequeño retroceso para seguir cayendo.