Las previsiones económicas atraen una gran atención en las publicaciones financieras que Fisher Investments España analiza para formar su opinión. A nuestro juicio, tienen poco poder predictivo, pero pueden ofrecer información importante para los inversores, ya que indican lo que los mercados quizá ya hayan descontado.
Las previsiones económicas suelen tratar de predecir el crecimiento o la contracción del producto interno bruto (PIB, una medición gubernamental que refleja la producción económica de un país) y, por lo tanto, su tasa. También pueden incluir predicciones acerca de otras mediciones económicas populares, como la inflación o el desempleo. Hemos observado que estos pronósticos pueden ser amplios —como los relativos a la tasa de crecimiento económico mundial durante un período determinado (por ejemplo, el año o el trimestre próximos)— o más específicos, como los que se centran en una sola nación o región. Según la experiencia de Fisher Investments España, estas estimaciones pueden reflejar las expectativas de los economistas para los próximos meses, o incluso años, en función de diversos datos, como la inflación, la actividad comercial y la situación geopolítica, entre otros.
Una multitud de organizaciones publican pronósticos económicos, desde entidades supranacionales, como el Fondo Monetario Internacional (FMI), el Banco Mundial, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) y la Comisión Europea, y entidades responsables de políticas monetarias, como el Banco Central Europeo (BCE) y el Banco de Inglaterra (BoE), hasta economistas del sector privado que trabajan para grandes bancos o equipos de investigación independientes.
No obstante, según la opinión de Fisher Investments España, las previsiones económicas no son predictivas. Creemos que el renombre de las organizaciones mencionadas, el uso de grandes cantidades de datos e incluso la decisión de usar puntos decimales (lo que aporta un falso halo de precisión, en nuestra opinión) sustentan en parte la percepción errónea de que estas previsiones son fidedignas y casi proféticas. A nuestros ojos, sin embargo, no son más que opiniones, independientemente de en cuántos modelos matemáticos se sustenten. Por una parte, quienes elaboran estos pronósticos son seres humanos que no poseen una bola de cristal que permita adivinar el futuro; sus predicciones están sujetas a sesgos e ideas cambiantes. Asimismo, hemos observado que son muchos los economistas formados para usar supuestos y modelos similares, lo que puede dar lugar a que las organizaciones formulen sus perspectivas económicas recurriendo siempre a las mismas fuentes y, a menudo, usando mutuamente sus datos, lo cual, en nuestra opinión, puede aumentar la probabilidad de pasar por alto otros datos o sucesos.
Además, en la experiencia de Fisher Investments España, las previsiones suelen cambiar cuando se dispone de nueva información. Consideremos, por ejemplo, el informe del FMI sobre las perspectivas de la economía mundial para 2022. En octubre de 2021, el grupo pronosticó que la recuperación posterior a la pandemia daría lugar, el año siguiente, a un crecimiento económico mundial del 4,9 %.[i] Sin embargo, a lo largo de 2022 el FMI revisó continuamente su estimación a la baja. En enero de 2022, redujo su pronóstico al 4,4 % debido a los efectos macroeconómicos que se preveía tendrían la variante ómicron de la COVID-19, los elevados precios de la energía, los problemas en las cadenas de suministro y la inflación.[ii] Esa predicción de enero descendió al 3,6 % en abril de 2022, cuando el FMI afirmó que la guerra de Ucrania y la inflación obligaban a reducir aún más las previsiones de crecimiento mundial. En julio, el FMI volvió a actualizar su pronóstico para 2022 (situándolo en el 3,2 %) y lo dejó sin cambios para el resto del año.[iii] Sin embargo, posteriormente, informó de que el crecimiento económico mundial de 2022 había sido algo mayor, de un 3,5 %.[iv] Estas actualizaciones periódicas basadas en nueva información no son exclusivas del FMI: sus previsiones y subsiguientes revisiones reflejan, a grandes rasgos, los cambios registrados en las estimaciones de la OCDE, el Banco Mundial y otras entidades para 2022.[v] No estamos sugiriendo que no deban actualizar sus previsiones, pero los inversores deben ser conscientes de que el pronóstico inicial no está escrito en piedra y puede parecerse poco al pronóstico final, y menos aún a lo que ocurra en realidad.
Fisher Investments España sabe que las previsiones económicas de los responsables de las políticas monetarias cambian de manera similar a medida que surge nueva información. Consideremos, por ejemplo, las proyecciones macroeconómicas elaboradas por los expertos del BCE sobre el PIB real de la eurozona (ajustado a la inflación) en 2009. En septiembre de 2008, a través del uso de datos recopilados apenas unas semanas antes del colapso del banco estadounidense Lehman Brothers, un momento fundamental en la crisis financiera mundial, el BCE predijo para 2009 un crecimiento del PIB de la eurozona de entre el 0,6 % y el 1,8 %.[vi] En diciembre de 2008, en medio de la crisis financiera mundial que sacudió a las economías de todo el mundo, cambió esa estimación y predijo una ligera contracción.[vii] Durante los meses siguientes, el BCE revisó continuamente sus previsiones para 2009, las cuales vaticinaron desde una contracción superficial del 2,2 % hasta una caída profunda del 5,1 %.[viii] En diciembre de 2010, casi un año después de que finalizara el período en cuestión, el BCE informó que en 2009 el PIB real de la eurozona había disminuido un 4,1 %.[ix]
Según los análisis de Fisher Investments España, estos pronósticos no predicen la realidad de forma fiable, sobre todo en el caso de períodos más lejanos en el futuro. No obstante, consideramos que los pronósticos económicos pueden ser útiles para los inversores, pero no como suele creerse. En nuestra opinión, estos informes pueden revelar qué están pensando y vigilando los demás, y cuáles son sus expectativas en un momento dado. Saber eso puede resultar útil a la hora de invertir. Consideremos lo siguiente: en nuestra experiencia, los mercados tienden a moverse antes de un evento ampliamente previsto. Descuentan los titulares, las opiniones y sí, las previsiones, las cuales son objeto de una amplia cobertura en las publicaciones financieras que seguimos. Observamos, asimismo, que las acciones oscilan en función de la diferencia entre las expectativas y la realidad. Por lo tanto, creemos que los inversores pueden usar los pronósticos económicos para averiguar cuáles son las expectativas populares y compararlas con las condiciones económicas reales. Por ejemplo, si una previsión que es objeto de un amplio seguimiento predice una recesión, pero el PIB aumenta ligeramente, eso podría ser suficiente para superar las expectativas y hacer subir las acciones, en opinión de Fisher Investments España.
Fisher Investments España es el nombre comercial utilizado por la sucursal en España de Fisher Investments Ireland Limited, (“Fisher Investments España”). Fisher Investments Ireland Limited es una sociedad de responsabilidad limitada constituida en Irlanda que opera bajo la denominación de Fisher Investments Europe (""Fisher Investments Europe""). Fisher Investments Ireland Limited y su nombre comercial, Fisher Investments Europe, están inscritos en el Registro Mercantil de Irlanda con los números 623847 y 629724. Fisher Investments Europe está regulada por el Banco Central de Irlanda. El domicilio social de Fisher Investments Europe es 2 George’s Dock, 1st Floor, Dublin 1, D01 H2T6 Ireland. Fisher Investments Europe externaliza parcialmente diversos aspectos de las funciones cotidianas de asesoramiento de inversión, gestión de carteras y operaciones bursátiles a sus filiales.
El presente documento recoge la opinión general de Fisher Investments Europe y no debe ser considerado como un servicio de asesoramiento personalizado en materia de inversiones o fiscal ni un reflejo de la rentabilidad de sus clientes. No se garantiza que Fisher Investments Europe siga sosteniendo estas opiniones, las cuales pueden cambiar en cualquier momento a la luz de nuevos datos, análisis o consideraciones. La información que figura en el presente documento no pretende ser una recomendación o un pronóstico de las condiciones del mercado. En su lugar, tiene por objeto esclarecer los aspectos tratados. Los mercados actuales y futuros pueden diferir ampliamente de los que se describen en este documento. Asimismo, no se garantiza la exactitud de ninguna de las hipótesis empleadas en los ejemplos contenidos en el presente documento
[i] Fuente: Fondo Monetario Internacional, a 10/8/2023. World Economic Outlook, October 2021: Recovery During A Pandemic, 12/10/2021.
[ii] Ibid. World Economic Outlook Update, January 2022: Rising Caseloads, A Disputed Recovery, and Higher Inflation, 25/1/2022.
[iii] Ibid. World Economic Outlook Update, July 2022: Gloomy and More Uncertain, 26/7/2022, y World Economic Outlook, April 2022: War Sets Back The Global Recovery, 19/4/2022. World Economic Outlook, October 2022: Countering the Cost-of-Living Crisis, 11/10/2022.
[iv] Ibid. World Economic Outlook Update, July 2023: Near-Term Resilience, Persistent Challenges, 25/7/2023.
[v] Fuente: Fondo Monetario Internacional, Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos y Banco Mundial, a 10/8/2023.
[vi] Fuente: Banco Central Europeo, a 10/8/2023. Boletín mensual. Septiembre de 2008.
[vii] Ibid. Past Macroeconomic Projections.
[viii] Ibid.
[ix] Ibid.