- Aumenta la aversión al riesgo ante la reunión del BCE y las elecciones de Grecia
- Los metales preciosos incrementan los beneficios ante la demanda como activo refugio
- La plata parece haber salido de la prolongada tendencia bajista
La aversión al riesgo y la incertidumbre en Europa ante la reunión del Banco Central Europeo (BCE) prevista para este jueves así como las elecciones griegas que se celebrarán el próximo domingo han dado algo más de soporte a los metales preciosos durante la semana pasada.
El oro, y especialmente la plata, han vuelto a ser de interés para los inversores, ya que se han desvanecido las previsiones de un fuerte incremento de los tipos de interés en Estados Unidos.
En cambio, el foco de atención ha cambiado hacia la demanda de un refugio seguro tras el anuncio sorpresa del Banco Nacional de Suiza la semana pasada, unido a la aparición de los tipos de interés negativos en los bonos gubernamentales suizos.
Las preocupaciones sobre la deflación a raíz de la caída continuada en los precios de la energía han dado, por ahora, paso a la repercusión que ha tenido esto en los bonos gubernamentales.
El descenso de los rendimientos de los bonos ayuda a reducir el coste de oportunidad de mantener activos que no pagan intereses como los metales preciosos.
Los inversores han vuelto a conectar y al menos por ahora, algo de la perspectiva negativa que prevaleció a principios de año ha rebajado el tono, ya que ambos metales protagonizaron un impulso positivo.
La demanda de oro ha llevado a la materia prima a cotizar con una prima respecto al platino por primera vez desde abril de 2013, mientras que la plata está mostrando signos de haber quebrado la tendencia bajista que ha prevalecido desde el máximo que marcó en 2011.
Como recordatorio, en mi actualización sobre las posiciones de los fondos de cobertura antes del rally visto en el oro de la semana pasada, provocó un aumento del 7,5% en las posiciones largas netas de esta materia prima hasta 114.728 lotes de futuros y opciones.
Este es el tercer incremento semanal consecutivo y fue provocado tanto por las posiciones largas que se extendieron como por las coberturas de cortos.
Los flujos de los productos negociados han sido en su mayoría negativos en los últimos seis meses, siendo habitual las reducciones semanales en el total de las tendencias.
No obstante, la semana pasada vimos el mayor repunte de una semana desde octubre de 2012, con la mayor parte de este cambio producido tras el anuncio del BNS.
El número total de tenencias de productos negociados en Bolsa respaldados por oro físico ascendieron en 22 toneladas hasta máximos de dos meses, pero tal como muestra el gráfico de más abajo, el cambio casi no se aprecia si consideramos la gran reducción que hemos presenciado en el último año.
A la espera de los dos eventos de riesgo de esta semana, se espera que el oro y la plata permanezcan soportados, con correcciones en esta etapa y siendo vistos como oportunidades de compra. Se espera que el BCE anuncie este jueves una importante ronda de flexibilización cuantitativa (QE), mientras que el domingo el mercado estará atento a las elecciones griegas, que podrían desencadenar algunas preocupaciones sobre el futuro del euro.
Con el momentum a favor de mayores ganancias a día de hoy, el oro podría probar la zona psicológica de los 1.300 dólares. El soporte lo encontraríamos en los máximos vistos en octubre en niveles de 1.255 dólares, que coinciden con la media móvil de 200 sesiones en los 1.253 dólares.
Fuente: Saxo Bank