El dato de empleos de mayo decepcionó a los mercados el viernes, con una medición que arrojó las peores cifras de los últimos años. Como reiteramos cada mes, cuesta creer que pronosticadores supuestamente serios se equivoquen en 120.000 empleos sobre 160 mil esperados. Pero aún así, la cifra de 38.000 puestos de trabajo creados el mes pasado hablan por sí solos.
Como es de pensar en momentos así, el dólar sufrió un duro castigo, y más allá de las correcciones puntuales que pueda obtener a su favor, le costará mucho recuperar el terreno perdido. El euro y el yen encabezan un duro ataque contra la moneda norteamericana, en tanto la libra esterlina creció en menor medida, tal vez más atenta al Brexit que a los datos mencionados.
Este informe puede influir en la decisión que respecto a política monetaria tome la Fed en su reunión de la semana próxima. A este respecto, corresponde decir que el lunes se presentará la presidente de la Fed, Janet Yellen, en Filadelfia. Hace pocos días, en un encuentro en la Universidad de Harvard, en Boston, la funcionaria anunció un alza de tipos de interés en algún momento del año. Con datos como los conocidos el viernes, será difícil que ese momento sea mediados de junio.
La sesión americana del lunes ofrecerá movimientos encontrados. Si bien creemos que el dólar puede recuperar parte de sus pérdidas del viernes, su baja puede ser determinante para el resto de la semana, y hasta del resto del mes, si la Fed no da una sorpresa.