Panorama favorable para el dólar

Los eventos y los cierres de la semana dejaron una perspectiva, tanto desde el punto de vista técnico como fundamental, favorable para el dólar americano a lo largo del mercado, salvo frente al yen. La moneda japonesa fue la de mejor desempeño entre las divisas más transadas. La volatilidad siguió en aumentó en línea con los temores a nivel global.

Parece que fue ayer, pero ya han pasado cuatro años desde el 2008 y los efectos de la crisis aún se sienten fuertemente. Europa no logra levantarse y de a poco se mete nuevamente en recesión. Los datos económicos siguen mostrando una lenta contracción. Esto es uno de los factores que está pesando sobre el euro. El resto, lo de siempre, los temores por el sistema financiero y la incertidumbre política, que se ven incrementados por el estado de la economía.

El dólar vio aumentada su demanda y quebró niveles clave en varios cruces como el AUD/USD y el NZD/USD, que dieron señales de continuidad alcista para el billete verde (bajista para los pares) en el corto plazo, aunque podría haber correcciones si es que el ánimo del mercado lo permite. A su vez, en el resto de los cruces del dólar, los indicios también son alcistas. Por ejemplo, el EUR/USD no logró superar resistencias claves y el análisis favorece nuevas bajas. Para que el escenario termine de materializarse es necesario ver una confirmación por debajo de 1,30, que habilitaría a un mayor recorrido bajista.

La mejor moneda fue el yen, que gana momento y como cada vez que esto sucede, comienzan a surgir los comentarios de funcionarios japoneses, que afirman que están monitoreando la evolución de la moneda. La perspectiva desde el punto de vista técnico favorece nuevas subas en la moneda japonesa. Para que se materialicen es necesario que no se descarte en EE.UU. una nueva ronda de compra de títulos y que el optimismo por el futuro no invada a todos los inversores.

Ente las monedas europeas la mejor claramente sigue siendo la libra. Si bien el país ingresó en recesión y un banco dio a entender que podría haber un aumento en el programa de compras la próxima semana, la moneda del Reino Unido se mantiene fuerte frente a sus rivales europeos y además se muestra en cierta forma resistente contre el dólar. El GBP/USD se mantiene cómodamente por encima de 1,60, aunque esta semana posiblemente se vea desafiado ese nivel.

Las monedas ligadas a commodities continúan empeorando su panorama, ya que las nubes siguen arribando desde distintos puntos. Los indicadores económicos de cada país se muestran débiles, lo que se suma al mal momento mundial del crecimiento, que ahora parece estar por comenzar a afectar a EE.UU.. A su vez, el precio de las commodities se está debilitando (algunas dejaron de subir, otras cayeron fuertemente). De no mejorar la economía lo único para festejar que puede tener estas monedas son mayores estímulos monetarios desde China. Los datos económicos de cada país se supone tendrán mayor peso esta semana que en otro momento.

El petróleo tuvo un gran derrumbe, que sirvió para acompañar la peor semana del 2012 del S&P500 y del Nasdaq. Mientas, los activos de refugio continuaron subiendo. La tasa del bono de EE.UU. a 10 años cayó por debajo de 1,90%, el nivel más bajo en tres meses.

El panorama a futuro no es para nada alentador. Los riesgos actuales de un empeoramiento de la situación económica y financiera son demasiados y lo más raro, sería que todos sean evitados. Nuevos problemas golpean la puerta, mientras los viejos amenazan con hacerse más grandes.

Cosas que dejó la semana:

El Banco Central Europeo siguió mostrándose reacio a más medidas de estímulo pese a lo que marcan los indicadores económicos y a las presiones políticas. El hecho de que la inflación no esté cayendo ayuda en parte a esta visión del banco central, que esta mirando y esperando a ver que pasa en la economía y en el mientras, trata de resolver las disputas internas.

En la contracara, el banco central de Australia bajó las tasas de interés más de lo esperado, tirando hacia abajo el aussie. La acción de la institución monetaria fue posible por una reducción mayor a la esperada en los datos de inflación.

Una alarma más se prendió en Europa: esta vez hasta Alemania acompañó el tono general con datos económicos peores a los esperados.

El reporte de empleo de EE.UU. estuvo por debajo de las expectativas. Pese a esto aún no es suficiente para que la Reserva Federal anuncie más compras de títulos.