Vamos a ver en este artículo algunas pautas de cara a poder operar en el mercado del maíz los próximos meses, explicando de manera sencilla todo ello.
¿Cuáles son los elementos que afectan a la evolución del precio del maíz?
– Si escasearan semillas, se podrían hundir las plantaciones de Estados Unidos, que es el primer productor del mundo. Así pues, una disminución de las semillas de maíz dispararía los precios al alza.
– El precio del barril de petróleo, ya que si sube también lo hace el precio del transporte del maíz, hecho que incrementa los gastos y por tanto el precio final de la materia prima.
– Las divisas, con especial énfasis en el dólar norteamericano, básicamente porque el comercio del maíz se realiza con esta moneda. La regla a tener en cuenta es que una apreciación del billete verde hace caer el precio de las materias primas, y viceversa.
– Las condiciones meteorológicas afectan directamente en el precio de materias primas, puesto que incide en el devenir de las cosechas y cultivos. En el caso concreto del maíz la climatología que realmente importa es la que acontezca en los dos principales productores a nivel mundial, Estados Unidos y China.
Técnicamente hablando, pueden ver en el gráfico que la tendencia principal es alcista desde septiembre del 2016, alcanzando los dos primeros niveles Fibonacci y permitiendo aprovechar sendos rebotes a la baja antes de que el precio prosiga su inercia natural.
En marzo se perdió el rango del canal alcista, originando una primera señal de debilidad que vino corroborada con caídas.
En el segundo gráfico tenemos una cuestión interesante, un patrón rectángulo. Los rectángulos, también denominados zona de congestión y zona de consolidación, son formaciones en las que el precio se mueve dentro del rango de manera lateral. La estructura consta de dos líneas horizontales, la superior y la inferior, actuando la primera como resistencia y la segunda como soporte.
Mientras el precio continúe dentro del rectángulo, la idea es abrir largos en la parte baja y abrir cortos en la parte alta. El día que logre el precio romper el rectángulo por uno de sus extremos, es momento de olvidarse del soporte y de la resistencia, y ponerse en dirección de dicha rotura. Para calcular la proyección u objetivo del movimiento del precio posterior a la rotura de uno de los dos extremos del rectángulo, se coge la altura del rectángulo (una línea entre el soporte y la resistencia) y se proyecta hacia arriba o hacia abajo (depende de hacia dónde rompa el precio) desde la zona de ruptura.
Una idea a tener en cuenta: si las subidas se producen con elevado volumen y las bajadas con poco volumen, seguramente el precio termine rompiendo por arriba el rectángulo. En cambio, si las subidas llevan aparejadas poco volumen y las bajadas experimentan incremento del volumen, seguramente el precio termine rompiendo por abajo el rectángulo. No es una regla matemática, pero suele anticipar generalmente el desenlace final.
¿Se puede esperar algo en los próximos meses? Hombre, tenemos una de cal y otra de arena. El tema meteorológico podría decir que los precios no subirán mucho más, en cambio el tema de la oferta y la demanda diría lo contrario. Por tanto, mejor centrarse en trabajar el patrón rectángulo como ya les he indicado antes.