Como de costumbre en nuestros análisis, iniciamos con un pequeño resumen de lo que sucedió la semana anterior en el oro. El viernes 6 de agosto, después del informe de empleo de julio de Estados Unidos, nuestro metal precioso tuvo una fuerte caída. En lo que fue el inicio de semana, continuó con un desplome llegando a niveles tan débiles como los observados por última vez en marzo: con precios de 1.687 dólares por onza. Sin embargo, en lo que fue la segunda mitad de la jornada diaria, pudo hacer una recuperación y subir al nivel de 1.730 dólares por onza, antes de presentar rebotes en la semana.
Lo que fue una recuperación en más de 1% hasta el miércoles; empezó a tener oscilaciones más calmadas el jueves, pero el viernes, presionó niveles cada vez más altos, casi llegando a tocar el 1.780 dólares hasta mantener un cierre de la semana por encima de 1.770$.
En lo que respecta a la perspectiva de esta semana, el martes tendremos el primer dato llamativo, el informe de ventas minoristas del julio de Estados Unidos, mismo que destaco como fundamental a vigilar para el iniciar la semana.
Como inversores, esperamos que las ventas se contraigan al 0,2% mensual, en el mes de julio; después de la expansión del 0,6% que hubo en junio. Se puede decir que un resultado decepcionante podría pesar sobre el dólar americano; también se espera que cualquier reacción del mercado se mantenga efímera por parte de nosotros los inversores, ya que podría haber indecisión antes del Simposio Económico de Jackson Hole.
El siguiente dato importante lo tendremos el miércoles con el IPC de julio, que aún cuando pertenece al calendario económico europeo, no ha de asombrarnos que con una reacción significativa en el EUR/USD puede tener un efecto en la valoración del mercado de dólares. Ese mismo día, el FOMC publicará las actas de su reunión de julio. Como inversores, debemos estar pendientes o en búsqueda de pistas sobre el momento de la reducción de activos. Es de suma importancia encontrar una confirmación que la Fed entrará en un rumbo de ajustes antes de fin de año, ya que el dólar empezaría una apreciación ante todos sus rivales, y mandaría al XAU/USD a un rumbo bajista.
Un último dato, y no por ello deja de ser relevante, puesto que influye en la economía de EE.UU. es el informe semanal de peticiones por desempleo.
Desde la perspectiva técnica, tenemos en cuenta ese fuerte rebote, y mediante la evaluación en un gráfico diario, tenemos una clara apreciación de los niveles en donde el precio se ha detenido. El indicador RSI (Índice de Fuerza Relativa) nos muestra un cierto punto neutro en un nivel de casi 50.
Desde el punto de vista de los toros: podemos decir que una rotura de 1.780 nos pondría en un objetivo próximo al 1.790 dólares, también indicado con la media móvil de 20 días. En caso de un cierre diario por encima, nos coloca en el siguiente nivel de 1.800; pero, teniendo en cuenta 1.805 donde hay presencia de una media móvil de 50 días y otra de 100 días.
Desde el punto de vista de los osos: hay una primera zona de soporte marcada desde 1.760 a 1.750 que fueron mínimas el 29 de junio. En casos de rotura, el precio en corto plazo podría estar limitado por el 1.740, el cual, debe ser nuestro objetivo en dicho panorama.