Esta semana el oro ha tenido recuperaciones del nivel 1.700, encontrándose actualmente en los precios de 1.727. En términos alcistas se buscarán niveles de 1.740 que ha estado comportándose como techo desde el 2 de marzo del presente año.
Como información macroeconómica en el cierre de la semana, el informe de inflación de precios al productor de EE.UU. de febrero no representó un efecto fuerte en el mercado, pero sí alimentará la narrativa de “inflación” que ha estado elevando los rendimientos de los bonos del gobierno de EE.UU. general mostró una tasa de crecimiento interanual del 2.8%, un poco por encima de lo esperado.
Se puede decir que el reciente cambio o recuperación del oro se debe un poco, al impulso de compra técnica en el nivel de 1.700, pero también la influencia que tuvo el retroceso del índice del dólar (DXY) con el que tiene correlación negativa, ya que llegó a niveles de 91.60 y esto ayudó a la recuperación de nuestro metal amarillo de los niveles mínimos.
El cierre de la semana tuvo como principal factor de preocupación, la evolución de los bonos. En la noche del jueves veíamos en Wall Street, cómo las acciones del sector tecnológico seguían rebotando, pero en la madrugada del viernes los inversores volvían a rotar activos y los futuros del Nasdaq 100 presentaron una corrección en ese momento de 0,60%.
Hay que tener en cuenta que, aún cuando el aumento de los rendimientos de los bonos actúa de manera negativa para los metales, los rendimientos reales siguen siendo planos durante la semana. El hecho de que los rendimientos nominales se hayan recuperado mucho más que los rendimientos reales, nos indica que las expectativas de inflación van al alza, de hecho, los puntos de equilibrio a 10 años se encuentran en sus puntos más altos desde mediados de 2014 por encima del 2,26%; las expectativas de inflación en aumento tienden a ser positivas para los metales preciosos, dado que los metales preciosos se consideran la máxima cobertura contra la inflación.
En términos fundamentales el Oro apunta hacia abajo, por el fuerte repunte en los rendimientos de los bonos del tesoro de Estados Unidos. Además del optimismo sobre la vacuna del presidente Joe Biden.
Es probable que la reactivación del comercio de reflación, en medio de la aprobación del estímulo estadounidense y el progreso de la vacuna, sea un buen augurio para los rendimientos en los mercados a expensas del oro que no devenga intereses.
Como enfoque técnico, podemos ubicar la variación de nuestro activo en un rango de resistencia 1.740 y soporte 1.703. En caso de rotura alcista, se puede esperar un cierto techo en 1.760,60 y para la continuación de la tendencia con la rotura del soporte, objetivos en 1.693 y 1.687.
