Una vez más, el conflicto comercial volvió a ser el protagonista de la jornada bursátil, lastrando el comportamiento de los mercados europeos y estadounidenses. Las declaraciones del presidente de EE.UU., Donald Trump, a su llegada a Londres para la reunión de los Jefes de Estado de la OTAN por su 70º aniversario, en las que indicó que podría dejar la firma del acuerdo comercial de “fase uno” con China para después de las elecciones que se celebrarán en su país en noviembre de 2020, sentaron como un “jarro de agua fría” a los inversores, y provocaron que los mercados giraran a la baja, hasta el cierre de la jornada, aunque algunos como el DAX alemán consiguieran cerrar en positivo. Una fuente cercana al Ministerio de Comercio chino indicó con posterioridad que EE.UU. podría estar dando marcha atrás en las negociaciones comerciales, confirmando la noticia.
Además, EE.UU. amplió sus frentes comerciales, y tras el anuncio el día anterior de la restauración de las tarifas al acero y aluminio importados desde Brasil y Argentina por parte del mismo Trump, ayer continuó con la amenaza de la imposición de tarifas a 2.400 millones de dólares de productos importados desde Francia por la aplicación en el país europeo de la denominada “Tasa Google (NASDAQ:GOOGL)”, un impuesto que afecta principalmente a las grandes compañías tecnológicas de EE.UU. –ver sección de Economía y Mercados. El país norteamericano amenazó también a otros países como Italia, Austria y Turquía con imponerles también tarifas a la importación de sus productos. La Comisión Europea (CE) indicó que en caso de que fueran aplicadas las tarifas, adoptarían sus propias medidas.
Por último, la decisión de la Organización Mundial de Comercio (WTO) de respaldar a EE.UU. en el conflicto abierto con la Unión Europea (UE) por las subvenciones otorgadas por ésta al fabricante aeronáutico Airbus (PA:AIR), dotó también de argumentos a EE.UU. para indicar que estudia ampliar las tarifas a otros productos europeos.
Todas estas noticias comerciales negativas, que parecen formar parte de una estrategia negociadora por parte de EE.UU., cogieron por sorpresa a los inversores, que daban por descontado que EE.UU. no iba a aplicar las tarifas adicionales previstas para el 15 de diciembre, como gesto de buena voluntad en las negociaciones, algo de lo que ahora ya no están tan seguros, sobre todo tras decir el secretario de Comercio de EEUU, Wilbur Ross, que no están previstas conversaciones a alto nivel antes de dicha fecha.
Debido a ello, los sectores más afectados por el conflicto comercial, como el de materias primas minerales, y las compañías de lujo francesas (LVMH (PA:LVMH), Kering (PA:PRTP), Hermes (PA:HRMS)) fueron los que peor comportamiento tuvieron. El hecho de que los mercados estén en la actualidad en máximos multianuales en Europa, y cerca de máximos históricos en EEUU también propició que los inversores tomaran beneficios para hacer plusvalías, por lo que no descartamos que muchos se mantengan al margen del mercado hasta que llegue el 15 de diciembre.
En lo que respecta a los índices de Wall Street, señalar que volvieron a cerrar a la baja, en el caso del DowJones por tercera sesión consecutiva, aunque todos ellos lejos de sus mínimos del día. Las noticias negativas relativas a los conflictos comerciales también tuvieron su influencia negativa en la evolución de los mismos. El anuncio por parte de una cadena de televisión de que la Administración Trump sigue adelante con sus planes de implementar tarifas adicionales sobre $ 156.000 millones de productos importados desde China, y las declaraciones del secretario de Comercio, Ross, en las que afirmó que el presidente Trump no tiene ninguna presión ni fecha límite para la firma de un acuerdo, y que prefiere seguir con la aplicación de tarifas si el acuerdo a firmar no es favorable para los intereses del país, fueron los factores de la caída de los mercados -ver sección de Economía y Mercados.
Así pues, una nueva “vuelta de tuerca” al conflicto comercial entre las dos mayores potencias económicas mundiales, aunque seguimos creyendo que estas declaraciones forman parte de las estrategias negociadoras de ambas partes, y que al final terminarán por cerrar un acuerdo, ya que ambos países están muy necesitados del mismo. En EE.UU., porque un acuerdo, aunque sea de mínimos, dotaría a Trump de una baza electoral para el año que viene. En el caso de China, porque los datos macroeconómicos muestran que las tarifas están impactando de forma negativa sobre su crecimiento económico, y un acuerdo permitiría sostener el objetivo para 2020 de crecer por encima del 6%, algo no asegurado si no se firma el acuerdo.
La sesión de HOY estará marcada, además de por las noticias que pudiesen surgir del conflicto comercial, por la publicación de los índices de gestores de compra del sector servicios (PMI servicios) de noviembre en la Eurozona y sus principales economías, así como el mismo indicador en EE.UU. (PMI servicios e ISM no manufacturas), también del mismo mes. La importancia de estos indicadores reside en su mayor peso relativo en el PIB que el sector de las manufacturas, y en que, dada la contracción de este último sector, es el que está sosteniendo el crecimiento económico en ambas regiones. Adicionalmente contaremos con la publicación de los datos de empleo que ofrecerá la procesadora privada de nóminas ADP en EE.UU., que sirve de indicador adelantado de los datos de empleo no agrícola que se publicarán el próximo viernes, y que servirán para comprobar si se mantiene la fortaleza del mercado laboral estadounidense.
Esperamos que HOY los mercados europeos abran planos o ligeramente al alza, a pesar de las caídas de los mercados asiáticos esta madrugada, y del cierre a la baja de Wall Street. Posteriormente, serán los datos de los PMI de servicios y compuestos, y las declaraciones relativas a los conflictos comerciales abiertos los que muevan los mercados en uno u otro sentido.