La nueva caída del petróleo está haciendo trastabillar a las bolsas de valores en todo el mundo, ante el temor de que el precio del crudo caiga a valores similares a los de febrero último, cuando rozó los 25 dólares.
No parece ser el mismo escenario el que ahora se vive. La sobre oferta de crudo es tangible, la menor demanda a futuro acaba de ser anunciada por la Agencia Internacional de Energía, pero esta baja parece obedecer más a una cuestión más técnica que fundamental. No se debe soslayar que el petróleo casi duplicó su valor en pocos meses, y eso tiene un costo, como la corrección actual.
Pero también aparece en el horizonte más cercano la reunión de política monetaria de la Fed, prevista para la semana que viene, y al cabo de la cual se sabrá si la entidad efectivamente aumenta la tasa de interés, que actualmente se maneja en un rango de entre 0,25 y 0,5%. La opinión de los mercados está dividida, y los últimos datos de empleo e inflación no ayudan a pensar en cambios para este mes.
Los más críticos de la Fed sostienen que no tiene plan alguno, y que solo se maneja con el día a día; no creemos en dicha hipótesis: sí entendemos que antes de tomar decisiones de las cuales luego se pueda arrepentir, el FOMC debe analizar las consecuencias de un aumento de tipos, que no solo impacta en la economía de Estados Unidos, sino en todo el mundo.
La baja del petróleo está llevando a sus monedas vinculadas a nuevos mínimos de bastante tiempo. El peso mexicano, por caso, se encuentra otra vez por debajo de 19, luego de quebrar 18 hace pocos días. Claro que el Banco de México sigue de cerca la marcha del mercado de cambios, y así como intervino cuando estuvo a punto de superar los 20 pesos por dólar, podría hacerlo en cualquier momento. Parece un buen momento, pues, para apostar por el peso.
El dólar canadiense está otra vez en mínimos de varios meses, aunque lejos de sus mínimos anuales, que coincidieron con la baja del petróleo a mínimos de 7 años en febrero. Precisamente, los inventarios de petróleo que se conocerán a las 10:30 del este serán determiantes para la tendencia del Loonie a lo largo de la sesión americana. Este aparece sobre vendido, y no extrañaría que regrese a la zona de 1,31 sin dificultades.
Las monedas europeas, sin cambios. El euro casi inmóvil en la zona de 1,1230, y solo el quiebre de 1,1195 a la baja o 1,1165 al alza podría sacar a la divisa única de esta suerte de pausa en que ha entrado.
La libra esterlina, que había crecido en la víspera, vuelve a caer producto de los datos de empleo de Reino Unido, conocidos a primera hora. Su tendencia es bajista, y el quiebre de una línea de tendencia alcista que se produjo en la tarde del martes puede estar anunciando nuevas bajas para la divisa británica para el resto de la semana.