"El dinero se resiste a entrar en el Templo de todos los Templos, pero quizá la Bolsa sea la mejor alternativa, ahora que todo el mundo huye de ella y que las retiradas de dinero han sido masivas en las últimas semanas. Ahora, también, que estamos sentados encima de grandes montañas de bonos con tipos negativos. O lo que es lo mismo, estamos financiando la deuda de los Estados. Por eso, conviene estar muy atentos. Algunas citas para la reflexión: “El principal apoyo para las acciones es la falta de alternativas, pero los inversores deberían estar preparados para contratiempos y entrar en sectores más defensivos como productos básicos de consumo y servicios de la salud, ya que el crecimiento mundial ha alcanzado su pico. Cada vez que un conato de incendio es extinguido, salen dinero a raudales de la renta variable. La perspectiva de una inminente desaceleración en el crecimiento aumenta el riesgo de un largo período de sorpresas negativas. Hemos reducido significativamente los riesgos de la cartera de rebajando la ponderación en los sectores financieros, industriales y materiales. Pensamos que podría pasar un tiempo antes de que los mercados financieros se ajusten a una tasa de crecimiento más débil” , recuerda el analista de una gestora suiza
¿Y en España? Abrumadoras y geniales declaraciones, las que realizó a mediados de julio ,Beltrán de la Lastra (Bestinver): “Me da pánico que un inversor acabe en bolsa solo porque le cobren por su depósito”. Les dejo algunas de ellas:
Las acciones que han realizado los bancos centrales no han cambiado lo suficiente en los últimos meses como para explicar la continua caída de las rentabilidades de los bonos en lo que llevamos de año, consideran desde Bestinver. Tanto es así que Beltrán de la Lastra, presidente y director de inversiones de la gestora, ha afirmado que “no le prestaría dinero al Gobierno español gratis”, en referencia a los mínimos de rentabilidad que marcó hace unos meses.
Con respecto al posible trasvase de inversores que pueda haber desde los depósitos, con la expectativa de que se pueda cobrar por ellos, a la bolsa, De la Lastra ha admitido que le da “pánico que un inversor que no sea natural de la renta variable acabe en bolsa solo porque le cobren por su depósito”. En su opinión, esto genera unas dinámicas de mercado negativos además de pérdidas para ese inversor, que no se volverá a acercar a este mercado.
A día de hoy, “la realidad es que la rentabilidad de la renta fija tiene un impacto muy significativo en la renta variable”, ha comentado. En primer lugar, genera un aumento de la volatilidad a todos los niveles, que desde 2018 ha vuelto para quedarse. Y, en segundo lugar, el impacto se produce en la forma en la que el mercado escoge las compañías en las que deposita su confianza. “En un entorno de máximos históricos en los precios de los bonos no es sorprendente que las compañías que más se parecen a un bono, como Nestlé (SIX:NESN), acumulen una rentabilidad del 40% en el año”, ha explicado De la Lastra. Por otra parte, también hay un grupo de compañías malas desde el punto de vista de calidad pero que están baratísimas. “Ninguna de las dos opciones nos resulta atractiva”, ha asegurado.
Además, De la Lastra ha recordado el grupo de compañías conocidas como Nifty fifty, como IBM (NYSE:IBM) o Coca-Cola (NYSE:KO), por las que se llegó a pagar precios desorbitados en los años 70 pero que tras la llegada del crash de mercado del 74 empezaron a caer en picado y el 90 % obtuvo rendimientos negativos en los nueve años siguientes.