Este artículo fue escrito en exclusiva para Investing.com
- Subida considerable de Cameco (NYSE:CCJ) en 2021
- Los precios del uranio suben por tres razones
- La tendencia de Cameco es nuestra amiga, y sigue al alza
- Objetivos para Cameco en 2022 y más allá
- Los analistas son alcistas en uno de los principales productores de uranio del mundo
El uranio es un metal gris plateado de la serie de actínidos de la tabla periódica. Su uso principal es el de combustible en centrales nucleares, lo que lo convierte en un producto energético. Un kilo de uranio puede producir tanta energía como 1.500 toneladas de carbón.
El uranio también tiene aplicaciones militares de armas nucleares y otras aplicaciones industriales y médicas. Aunque el uranio se considera una mercancía, no se comercializa tan activamente como otros metales y productos energéticos.
Mientras que el petróleo crudo, el gas natural y el carbón, así como metales básicos como el cobre, tienen mercados de futuros activos en los que productores, consumidores y especuladores establecen los precios, el uranio se negocia principalmente mediante designación. En 2021, el mercado alcista de las materias primas se llevó por delante los precios del uranio.
A finales de 2020, el precio del uranio rondaba los 30,70 dólares por libra. El 31 de diciembre de 2021, el precio del uranio subía 13 dólares, hasta los 43,70 dólares, lo que supone un aumento de más del 42% en 2021.
Cameco Corporation, con sede en Saskatoon, es un productor canadiense de uranio que vende esta materia prima a instalaciones nucleares de América, Europa y Asia. Canadá es el segundo país productor de uranio, por detrás de Kazajistán y por delante de Australia.
Subida considerable de Cameco en 2021
Kazatomprom, de Kazajistán, es el primer proveedor mundial de uranio, con una producción de 13.291 toneladas en 2019 y 10.736 toneladas en 2020.
Orano, productor francés, extrajo 5.809 toneladas en 2019 y 4.453 toneladas en 2020. Cameco ocupó el tercer lugar durante 2019 con una producción de 4.754 toneladas. En 2020, Cameco produjo 3.021 toneladas.
Fuente: Kitco
El gráfico muestra que Cameco tiene una importante presencia mundial. La caída de la producción en 2020 fue el resultado de los parones de la minería a causa de la pandemia mundial.
Mientras tanto, las acciones de Cameco han subido considerablemente tras alcanzar mínimos a principios de 2020.
Fuente: Barchart
El gráfico destaca la tendencia alcista de las acciones de Cameco, que pasaron de 5,30 dólares el 18 de marzo de 2020 a máximos de 28,49 dólares el 8 de noviembre de 2021, una subida del 437,5%.
A 21,81 dólares el 31 de diciembre de 2021, Cameco se situó un 311,5% por encima de los mínimos de marzo de 2020 y un 62,8% por encima de los niveles al cierre de 13,40 dólares del 31 de diciembre de 2020. Tras una sola jornada de negociación en lo que va de 2022, cerró el lunes en 22,71 dólares, una subida del 4,13% en el conjunto de la jornada.
Los precios del uranio suben por tres razones
El precio del uranio subió en 2021. El uranio cerró en el nivel de 30,70 dólares por libra el 31 de diciembre de 2020.
Fuente: Trading Economics
El gráfico muestra que, a 43,65 dólares a finales de 2021, el uranio subió un 42,2% en el conjunto del año.
Al menos tres factores impulsaron el precio del uranio en 2021:
El aumento de la inflación impulsó los precios de todas las materias primas en 2021.
La demanda de fuentes de energía alternativas y renovables es alcista para la energía nuclear de cara a los próximos años.
Los precios de la energía tradicional subieron significativamente en 2021, subiendo el petróleo crudo más de un 50%, el gas natural casi un 47% y el carbón térmico para entrega en Rotterdam más de un 70%.
El uranio se considera tanto un metal como una materia prima energética. Por su parte, el conjunto de los seis metales básicos de la Bolsa de Metales de Londres subió más del 38% en 2021.
La tendencia de Cameco es nuestra amiga, y sigue al alza
Las acciones de los productores de materias primas tienden a proporcionar apalancamiento en comparación con los minerales, metales y otras materias primas que se extraen de la corteza terrestre. A menudo superan la acción de los precios de las materias primas durante los mercados alcistas y muestran un rendimiento inferior cuando los precios descienden.
En 2021, el uranio subió un 42,2%, mientras que las acciones de Cameco subieron un 62,8%.
La tendencia del uranio y de Cameco fue al alza, y el final de 2021 y el camino de menor resistencia de los precios reflejan la confianza del mercado en que se avecina una subida de los precios en 2022.
Objetivos para las acciones de Cameco en 2022 y más allá
A medida que nos adentremos en 2022, las acciones de Cameco tienen mucho potencial alcista basado en la pasada acción de los precios y el aumento de la demanda mundial de uranio.
Fuente: Barchart
El gráfico muestra que las acciones de Cameco superaron el primer nivel de resistencia técnica de máximos de marzo de 2014, 25,84 dólares, cuando alcanzaron los 28,49 dólares en noviembre de 2021. El siguiente objetivo se sitúa en 44,81 dólares, máximos de 2011.
Por encima de ese nivel, los máximos históricos de 2007 se sitúan en 56,00 dólares por acción.
Los analistas son alcistas en uno de los principales productores de uranio del mundo
Las acciones de Cameco se establecieron en el nivel de 21,81 dólares el 31 de diciembre de 2021. Una encuesta a ocho analistas realizada por Investing.com asigna un precio objetivo medio a 12 meses de 31,84 dólares, lo que supone una subida de las acciones del 40,20% con previsiones que van de 23,18 a 39,71 dólares. La mayoría de los analistas encuestados asignan a las acciones una calificación de "mejor rendimiento". Las acciones de uranio se pusieron de moda en 2021, atrayendo mucho interés especulativo.
Con el estatus del uranio como materia prima energética, y la posición de Cameco como uno de los principales productores del mundo, hay muchos motivos para recomendar la compra de sus acciones. A medida que los países siguen abordando el cambio climático, se espera que la demanda de uranio aumente en 2022, ya que la energía nuclear es una alternativa más limpia que los hidrocarburos.