Para hoy tenemos el dato del índice de precios al consumidor de Estados Unidos (IPC); el indicador es el más usado para medir la inflación, aunque la Reserva Federal de Estados Unidos, usa otros indicadores adicionales. Se espera que el IPC completo haya subido un 0,2%, cuando el mes pasado subió un 0,6%. Excluyendo los precios de alimentos y energía que pueden llegar a ser muy volátiles, se espera que el IPC haya subido un 0,3%.
Desde inicios de esta semana han aumentado los temores de inflación, ocasionando que los principales índices de bolsa alrededor del mundo se desplomen. Las acciones retroceden a la baja, porque si la inflación sube, lo más probable es que la Reserva Federal de Estados Unidos tenga que cambiar de política monetaria antes de lo previsto. Por lo menos eso es lo que piensan los mercados, aunque la Fed se ha plantado en su decisión de mantener el estímulo económico actual intacto.
Los analistas y economistas están viendo algo diferente. Aparentemente la reapertura de la economía va a un ritmo más acelerado de lo que se esperaba y ciertos sectores están dejando rezagados a otros. Las empresas, la industria y el comercio han abierto casi por completo en Estados Unidos por el éxito que ha tenido el proceso de vacunación en el país norteamericano. De hecho, hay tantas vacunas disponibles en Estados Unidos que las están ofreciendo a los turistas.
Al abrir de nuevo las fábricas y aumentar la manufactura, la demanda por las materias primas ha subido considerablemente y es por eso que estamos viendo una fuerte subida en los commodities últimamente. Sabemos que el cobre se mantiene en máximos históricos con el aumento de la demanda en China y a nivel global con la transición hacia energías renovables. El aumento en la fabricación de coches eléctricos también ha ocasionado que aumente la demanda por el cobre que es usado en todos los circuitos eléctricos.
Al aumentar los precios de las materias primas y las fábricas en su pleno potencial, los costes de producción también aumentan. Las empresas le transfieren al consumidor final la subida de los costes de producción y eso ocasiona una subida de los precios en el comercio. Si el IPC de Estados Unidos llega a salir muy por encima de lo esperado, entonces es posible que los mercados de acciones vuelvan a caer y los inversores podrían encontrar refugio en el dólar.
Los inversores atentos al dólar
El dólar debería de verse favorecido por una posible subida de los tipos de interés a futuro, si la inflación continúa subiendo. Por otro lado, a medio plazo los mercados de acciones deberían recuperarse y regresar con su tendencia alcista, ya que la subida de los precios también significa que la economía está en expansión y adicionalmente, la Fed ha reiterado en muchas ocasiones que la economía estadounidense puede tolerar una inflación por encima del 2% por algún tiempo, mientras los precios se estabilizan.
Para la Fed, la subida de los precios es normal porque no toda la economía ha abierto de nuevo y se pueden producir algunos desbalances en las cadenas de suministro, etc, lo cual aumenta los costes de producción y por ende el precio de los productos finales. Si el dato del IPC llega a salir en línea con lo esperado, posiblemente los índices de bolsa no registren demasiado movimiento, ya que se encuentran muy consolidados a la espera de la lectura actual.
El Dow Jones atrapado en números enteros
Durante esta semana el Dow Jones ha estado atrapado en medio del nivel de número entero en los 35.000 puntos y los 34.000 puntos. Dependiendo de cómo reaccionen los mercados al dato del IPC de Estados Unidos, el Dow Jones podría romper uno de esos dos niveles, ya sea al alza o a la baja. De romper por debajo de los 34.000 puntos, el próximo soporte para el índice podría estar en los 33.000 puntos. La tendencia alcista todavía se mantiene en el Dow Jones pese al retroceso actual y de continuar subiendo, su próxima resistencia podría estar en los 35.500 puntos.
Alexander Londoño - Analista de Mercados, ActivTrades
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