En 1850 el alcalde de Nueva York, Caleb Smith Woodhull, reunió a los mejores científicos y expertos en sus áreas porque quería saber cómo seria la ciudad de Nueva York en 100 años, es decir en 1950, para de esta forma comenzar a trabajar en la ciudad del futuro.
Así pues, se creó un grupo multidisciplinar donde se encontraban los mejores físicos, sociólogos, antropólogos, químicos, matemáticos, economistas… de la ciudad.
Durante 2 meses estuvieron trabajando en el asunto propuesto por el alcalde. Finalizado el estudio se lo presentaron. La conclusión a la que llegaron es que la ciudad de Nueva York de 1950 no existiría ya que sería imposible gestionar la cantidad de excrementos de caballos que generaría la ciudad.
Continuamente queremos saber qué va a suceder en la bolsa para poder sacar buena rentabilidad a nuestras inversiones. Pero la verdad es que nadie sabe lo que va a pasar mañana, ni la semana que viene ni de aquí dos años. Es más, frecuentemente vemos análisis realizados por grandes expertos sobre un mismo activo que se contradicen.
Pero aún hay más. En un mundo donde cada vez los cambios se producen más rápidamente, donde parece que el tiempo ya no es lineal sino exponencial cinco años pueden ser muchos años. Por eso es hay que tener un cierto grado de precaución en nuestras inversiones en aquellas empresas que creemos que van a ser punteras y líderes en sus sectores de aquí a pocos años. Porque podría ser que apareciera un competidor, que apareciera alguna tecnología disruptiva, un cambio social o de comportamiento que hiciera que esa empresa que es líder se quede por el camino.
En los mercados financieros y en la bolsa no se debe de dar nada por sentado. ¡Qué hoy una empresa es un monopolio mundial por méritos propios y acapara el 100% de clientes! Sí. Pero eso no significa que de aquí 10 años lo siga siendo.
Precaución y serena ambición. Estos deberían ser los estados anímicos con los que enfrentarnos en el día a día en nuestras inversiones y no dejarnos llevar por la euforia irracional o por el “fanatismo “ hacia algunas compañías o inversiones. Como ven, por mucho experto al que puedas consultar, el futuro es incierto y la bolsa aún más.