"Al César lo que es del César. El 3 de agosto comenté al director “Serpientes de verano en la Bolsa ¿Crash en Wall Street? ¿Suspensión de pagos de China? O ninguna… con el siguiente soliloquio: Entro en Wikipedia para buscar información sobre las famosas Serpientes de verano y leo que es una expresión que se refiere a las noticias irrelevantes o increíbles que publican los diarios para llenar sus páginas durante las vacaciones de verano, cuando la mayor parte de la sociedad está de vacaciones y no se producen sucesos o noticias relevantes. Según el periodista Javier Ortiz, el término podría provenir de Nessie, el mítico monstruo del lago Ness, «al que se hacía reaparecer a capones todos los agostos para que los diarios tuvieran algo de lo que hablar». Las temáticas que cubre este fenómeno del periodismo son variadas: la criptozoología, campo en que destacan tanto el mencionado Nessie como el Yeti o el bigfoot; la arqueología, con el descubrimiento de algún resto que se proclama como confirmación de algún episodio bíblico; la ufología, en la que el incidente OVNI de Roswell ha sido recurrente, así como los círculos en los cultivos que aparecieron a mediados de la década de 1970 al sur de Inglaterra; la parapsicología, en la que puede mencionarse el misterio de las caras de Bélmez".
"En los casi 40 años que llevo metido en el berenjenal de la Bolsa y de otros mercados, todos (o casi todos) los veranos alumbran serpientes más o menos venenosas. Tal es así, que conozco a muchos amigos que venden todo antes de irse de vacaciones por miedo a las serpientes...".
"He hablado con algunos de ellos. Me han comentado sus miedos. Los más significativos son el posible derrumbe de las cotizaciones de Wall Street, lo que conocemos como crash o la posible suspensión de pagos de China, tras los sobresaltos de las últimas semanas en las Bolsas e inmuebles...".
"Son asuntos que se vienen repitiendo de modo cansino desde hace meses, años. Lo normal, por tanto, es que no se produzcan y que si hay serpientes de verano sean otras las referencias que habrá que temer y analizar...".
"Entonces, ¿Temor a qué? Temor al verano, porque los incrementos de volatilidad, como precursores de movimientos de gran calado no se han producido. La volatilidad sigue en mínimos, dormida...".
"¿Mi impresión? Que no habrá serpìentes de verano, sino resultados empresariales que gusten más o menos y que influyan, de una manera u otra, en las cotizaciones...".
"Por cierto ¿cuál o cuáles son sus serpientes de verano?...".
(De la conversación mantenida con uno de los viejos lobos de mar de la Bolsa española)
Apenas una semana después, el desplome, una hostia descomunal, hipopotámica, como decía un colega (ya difunto). Ha llegado desde China. Por eso, mis respectos, mis perdones. Al César lo que es del César. Y ahora, acojonado, pregunto ¿habrás más serpientes?...