En el plano fundamental, hoy solo debemos estar pendientes de la publicación del PIB en Estados Unidos, aunque la previsión está colocada tal y como se publicó el dato anterior, en 2,1%, y todo parece apuntar que, si finalmente el resultado está en ese margen, no se producirán movimientos de especial importancia.
Uno de los activos que más ha permanecido en las últimas horas en “estado latente” es el oro, del cual pudimos comprobar una imposición claramente alcista la semana pasada. Es normal que después de una imposición alcista de ese tipo pueda llegar una fase correctiva como la que se está produciendo en este momento, y por eso es necesario esperar a que dicho retroceso pueda finalizar antes de empezar a marcar nuevos posicionamientos. Según podemos ver en el gráfico que adjunto, la clave está en esperar que la bajada que se ha estado configurando desde el pasado 17 de diciembre quede anulada, y es que necesitaremos que se consoliden máximos por encima de la resistencia de 1797 en temporalidad de H4. Esta sería la clave para continuar con las compras. La proyección máxima, por el momento, está en 1840, aunque es conveniente que recojamos beneficios en el primer impulso y que vayamos abriendo distintas operaciones en la medida que nos siga marcando compras como máximo hacia el nivel que he indicado.
Las ventas, por el momento, las descartaría ya que, aunque el oro aun puede marcar algún retroceso, estamos ya en un punto de apoyo de gran importancia y en cualquier momento podría llegar a darse la vuelta.