Por Clement Thibault
Puede que los mercados hayan sobrevivido a la sorprendente victoria de Trump y puede que incluso prosperen durante la administración del presidente electo Donald Trump. Pero leyendo las pocas hojas de té que nos dejan las breves declaraciones del señor Trump, ofrecidas durante el curso de una campaña excesivamente hiperbólica y caldeada, nos ha quedado claro que algunos sectores del mercado, junto con ciertas empresas específicas, tienen más ‒y en el caso de algunas de ellas, peores‒ posibilidades de beneficiarse de los esfuerzos del nuevo presidente por “volver a hacer grande a América”.
Energía
Comprar: carbón
El segundo mandato de Obama ha estado marcado por vigorosos esfuerzos para combatir el cambio climático. Su administración inició el Plan de Energía Limpia, un conjunto de normas destinadas a reducir el perjudicial impacto ecológico de la nación, incluyendo la implementación de medidas para minimizar la contaminación emitida por las centrales de combustión de carbón. Durante su campaña en Detroit el pasado mes de agosto, el presidente electo Donald Trump dijo que pretende “poner a trabajar de nuevo a nuestros trabajadores de la metalurgia y mineros de carbón”.
Una de las empresas posicionadas para aprovechar la postura de Trump sobre regulación energética es Peabody Energy (OTC:BTUUQ), el proveedor de carbón y gas con base en San Luis que solicitó protección contra bancarrota el pasado abril, tras años de descensos y la pérdida de miles de puestos de trabajo. A pesar de que sus minas de carbón siguen produciendo beneficios, el colapso actual de carbón como producto de energético ha obligado a la compañía a declararse en bancarrota después de años de deuda acumulada. Un renovado interés en el carbón como recurso energético y la nueva inyección de capital podrían sacar de la miseria a Peabody y toda la industria. Esto podría haber comenzado ayer mismo, cuando las acciones de la empresa se dispararon de 8,50 a 12,80 USD por acción, un repunte del 50%, tras conocerse la victoria de Trump.
Vender: Energías renovables
Si el concepto del calentamiento global fue creado por y para los chinos, para eliminar la competitividad de la producción manufacturera de Estados Unidos como afirma Trump,¿derogará las subvenciones a las energías renovables? Es posible.
Si esto ocurre, hay algunas empresas de energía solar, incluyendo SolarCity (NASDAQ:SCTY) de Elon Musk, o Vivint Solar (NYSE:VSLR) que podrían sufrir un duro golpe si sus clientes dejan de recibir rebajas del gobierno en sus compras. Lo mismo le ocurriría a Tesla (NASDAQ:TSLA).
Si los planes de Trump relativos a la energía resultan ser más que simple retórica de discurso electoral, habrá algunos ganadores y perdedores muy claros en este sector.
Tecnología
Comprar: biotecnología
Las acciones del sector de la biotecnología han descendido durante el año pasado, pues los candidatos presidenciales pusieron bajo el microscopio las prácticas tarifarias de la industria, específicamente Hillary Clinton y Bernie Sanders. Mylan (NASDAQ:MYL), Teva (NYSE:TEVA) y Valeant Pharmaceuticals (NYSE:VRX), entre otros, se encuentran bajo gran escrutinio por la ciudadanía y los políticos. Los inversores temían con razón la intervención del gobierno en los modelos tarifarios en Salud. Aunque Trump no va a beneficiar necesariamente a la industria, Clinton seguramente la habría perjudicado. Así que la victoria de Trump es también una gran victoria para Big Pharma.
Vender: Alta tecnología
Apple (NASDAQ:AAPL) y Trump se han dedicado a pelearse por múltiples temas, pero no son las palabras intercambiadas lo que importan. Más bien lo que parecen ser los temas principales de Trump: la inmigración y la subcontratación.
Trump se ha opuesto firmemente a los visados H-1B que se utilizan para contratar a empleados de fuera de Estados Unidos calificados como “de alta tecnología” (también ha denunciado la práctica de enviar trabajo al extranjero, por la que Apple es conocida, pero de eso hablaremos más adelante). Como la postura de Trump se ha basado en gran medida en conservar y crear puestos de trabajo para trabajadores estadounidenses, cualquier cosa que se haga para parar la afluencia de mano de obra extranjera perjudicará a las empresas de alta tecnología elevando sus costes operativos y ralentizando potencialmente su crecimiento.Apple y Facebook (NASDAQ:FB) (NASDAQ:FB), Netflix (NASDAQ:NFLX) y Amazon (NASDAQ:AMZN) se van a ver perjudicados por las medidas de limitación de la mano de obra inmigrante.
Maquinaria
Comprar: infraestructura
Según un informe de finales de octubre, Trump pretende gastar más de un billón de USD en infraestructuras, como parte de su plan para crear empleos para ciudadanos estadounidenses. El plan de Trump dependerá en gran medida de la financiación privada, con la ayuda de créditos fiscales del gobierno. Las empresas dedicadas a la infraestructura, Caterpillar (NYSE:CAT) y United States Steel Corporation (NYSE:X), sin duda intentarán aprovechar este nuevo interés en sus servicios.
Vender: Fabricantes de automóviles
La frecuencia y vehemencia con la que Trump ha declarado su oposición a la reubicación fuera de las fronteras del país de las empresas manufactureras de Estados Unidos perjudicará a las que actualmente dependen del trabajo fuera de la nación, como los fabricantes de automóviles. En junio, Trump prometió bloquear la nueva planta Ford (NYSE:F) situada en México. Ford no es el único fabricante que se enfrenta a posibles grandes reveses en la forma en la que funcionan ahora. General Motors (NYSE:GM) y todos los fabricantes de automóviles estadounidenses están en el mismo barco. Cualquier tarifa impuesta sobre el comercio con México o cualquier regulación sobre la importación de productos fabricados en el extranjero harán subir los costes para todas las partes involucradas. Y eso probablemente incluirá algo más que a los fabricantes de automóviles.