Las materias primas experimentaron en enero mínimos de 12 años, continuando así con el declive iniciado en 2011. En la primera década de este nuevo milenio, vimos como una China sobrecargada lideraba un aumento masivo de la demanda de materias primas, desencadenando un incremento de los precios de muchas de ellas.
No obstante, en estos últimos años, China ha pisado el freno y lo mismo ha ocurrido con su demanda de materias primas, en un momento en el que la producción había comenzado a ganar terreno.
Los elevados precios proporcionaron a los productores el incentivo financiero para incrementar la producción y probar otras técnicas de producción más caras, que han contribuido entre otras cuestiones a desencadenar el auge de la producción de petróleo estadounidense mediante fracturación hidráulica.
El despertar del petróleo
La consecuencia ha sido un importante cambio en el enfoque, que ha pasado del temor a las interrupciones en el suministro a un exceso de oferta. Como consecuencia, el petróleo ha continuado cayendo a principios de 2015 antes de encontrar finalmente soporte.
El impulso que los actuales precios bajos de la energía y tipos bajos han dado a los consumidores y a las compañías deberían empezar a traducirse en una mayor demanda a medida que nos aproximemos al segundo semestre de 2015.
No obstante, en el próximo trimestre, el punto de mira va a seguir situándose en restablecer un equilibrio adecuado entre oferta y demanda. Y todo ello para lograr que el crudo se mantenga a la baja durante mucho tiempo. Si bien el crudo Brent se ha topado con lo que parece ser un suelo sólido en torno a los 50 dólares/barril, la perspectiva a corto plazo para el West Texas Intermediate (WTI) no parece tan prometedora.
Como consecuencia, se espera que el descuento del WTI se mantenga elevado y ofrezca un cierto respaldo a los productores no estadounidenses que basan su precio en el crudo Brent y que la situación sea menos buena para los productores de petróleo de esquistos que a menudo cuentan con precios en origen muy por debajo de los del crudo WTI.
El oro no es tonto
El oro va a seguir situando el punto de mira en el dólar, en el rumbo que tomen los diferenciales de bonos estadounidenses y en la fecha en la que se produzca en EE.UU. la primera subida de tipos. El surgimiento de diferenciales negativos de bonos, en especial en Europa, ha supuesto una dimensión y un respaldo extraordinarios para el oro y, como consecuencia, los inversores en ETP han vuelto a invertir en oro.
Consideramos que la tendencia se va a mantener pero, aunque dudamos que vaya a tener un impacto positivo significativo en el precio, seguimos siendo partidarios de operar con oro desde posiciones largas.
El sector agrícola siempre es especialmente complicado de pronosticar ya que en gran parte depende de los fenómenos climáticos que sacudan al planeta.
A medida que nos vayamos adentrando en el segundo trimestre, el punto de mira va a pasar de nuevo de Sudamérica a EE.UU. ya que los agricultores se están preparando para regresar a los campos. La batalla anual por las superficies de cultivo se va a seguir muy de cerca, ya que ayuda a marcar la dirección de las nuevas cosechas.
Los inventarios globales de cultivos clave, como la soja, el maíz y el trigo se mantienen en niveles elevados, por lo que otro verano de sólida producción en el Hemisferio Norte inclinaría el riesgo a la baja a menos que desaparezcan las fantásticas condiciones meteorológicas de estos dos años.
Estrategia 1: Una exposición alcista a los metales preciosos
Uno de los principales factores adversos a los que ha tenido que plantar cara el oro en los últimos seis meses, además de la subida del dólar, ha sido la expectativa de que la Reserva Federal estadounidense elegirá algún momento en 2015 para comenzar a normalizar sus tipos de interés.
No obstante, en el momento actual, ha surgido una enorme brecha en relación con la fecha en que, el mercado por un lado y el Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC) por otro, prevén que suban los tipos.
Toda esta incertidumbre ha situado al oro bajo cierta presión, y si bien otros factores como la inflación se mantienen bajo control y por tanto no ofrecen respaldo alguno, consideramos que a medida que pasa el tiempo existe un mayor riesgo de que el Comité Federal de Mercado Abierto siga retrasando la primera subida de tipos.
Entre los motivos para no hacer nada, encontramos acontecimientos internacionales como la subida del dólar, el menor crecimiento en China y los riesgos geopolíticos.
En EE.UU., los índices sorpresa en crecimiento han caído en las últimas semanas mientras que las perspectivas inflacionistas se mantienen controladas. En un mundo en el que los tipos de interés se mantienen en niveles más que discretos, los diferenciales de los principales bonos, en cotas muy bajas o incluso negativas, van a ayudar a despertar el interés por activos alternativos, como el oro y la plata.
Por tanto, nuestra primera estrategia de trading consiste en una exposición alcista a los metales preciosos. Dado que desde nuestro punto de vista el dólar va a seguir subiendo a corto plazo, somos partidarios de un dólar neutro y de la opción de menor volatilidad con la venta del ratio oro/plata en lugar de buscar una exposición directa al oro o a la plata, ya sea a través de productos cotizados, futuros o spot.
Todo ello suponiendo que el incremento de los precios del oro se deba a una mejora del clima de inversión en metales preciosos y no en un número mayor de acontecimientos de riesgo.
A la vista de cuanto precede, la plata, que tiende a cotizar como el oro aunque con un beta más elevada, debería mostrar un mejor rendimiento relativo y rebajar el ratio.
El ratio ha cotizado por rango desde noviembre con un promedio en todo este tiempo de 73,4. Vender XAU/XAG por encima de 73, con stop por encima de 75, con dos objetivos de 67,50 y 63.
Estrategia 2: Optar por una posición corta en el crudo West Texas Intermediate (WTI)
Parece que nuestra apuesta del primer trimestre sobre un mayor contango en el crudo WTI puede mantenerse en el segundo. Por tanto, nuestra estrategia es mantener una posición corta en la parte delantera de la curva del crudo WTI y comprar frente a ésta un contrato a más largo plazo.
La producción y los inventarios de crudo en EE.UU. han aumentado considerablemente en el primer trimestre y, a pesar del drástico recorte observado desde el pasado octubre en el número de plataformas estadounidenses, seguimos sin ver que la disminución vaya a tener un gran impacto en los niveles de producción de los próximos meses.
Cushing, Oklahoma, el centro de distribución de los futuros del petróleo West Texas Intermediate (WTI) negociados en Nueva York, va a seguir aproximándose a niveles cercanos a su capacidad en las próximas semanas, lo que supondrá una mayor presión para otros centros de almacenamiento situados en EE.UU., con lo cual a la demanda de crudo no le queda otra que afanarse por estar a la altura de la oferta.
Vender el futuro del contrato de junio de 2015 del crudo WTI, frente a la venta del futuro para diciembre de 2015.
Entrada: 6 dólares/barril
Toma de beneficios: 10 dólares/barril
Orden stop: 4,5 dólares/barril