Por Tanzeel Akhtar
Desde principios de diciembre, la criptodivisa IOTA ha subido un 70%, situándose por encima del ripple y el litecoin para convertirse en la cuarta moneda digital más popular del momento, con una capitalización bursátil de 13.460 millones de USD.
En el momento de redactar estas líneas, el IOTA se encuentra en 4,716 USD. El mes pasado estaba en 1,53 USD. ¿Por qué una moneda digital que ha pasado desapercibida desde que saliera a bolsa hace unos seis meses, a mediados de junio de 2017, se dispara de repente más de un 200%?
Un posible detonante ha sido el anuncio de las próximas alianzas del IOTA con una serie de gigantes de la tecnología a escala mundial incluidos Microsoft (NASDAQ:MSFT), Samsung (OTC:SSNLF), Cisco (NASDAQ:CSCO) y Fujitsu (OTC:FJTSY). Su atractivo para estas empresas punteras podría ser que la arquitectura del IOTA no le debe nada a la cadena de bloques del bitcoin.
Por el contrario, IOTA se basa en un gráfico acíclico dirigido que se conoce como tangle (enredo) y difiere significativamente del protocolo de cadena de bloques. Según los desarrolladores del IOTA, además de los cero costes de transacción, la criptomoneda proporciona “escalabilidad infinita, transacciones rápidas y transferencia de datos segura”. Además, no puede ser extraída. Los desarrolladores señalan que "todos los IOTA que podrán existir habrán sido creados en el bloque original".
Los fundadores de IOTA describen la funcionalidad de la criptomoneda como un cambio de paradigma que acaba de empezar a ganar visibilidad. David Sønstebø, uno de los fundadores de IOTA, explica:
“El IOTA ha crecido constantemente durante los últimos dos años, pero nos hemos centrado en la tecnología y la visión a largo plazo en vez de en la promoción. Esto ha hecho que pase desapercibida entre las masas. Ahora, con su expansión en Asia, al mismo tiempo que su principal utilidad (mercado de datos), hasta el momento el IOTA ha puesto sus miras en varios de los principales líderes del mercado a escala global, ha culminado en un amplio reconocimiento".
Ivan Soto-Wright, socio director de HODL.vc y fundador de OINKY, una plataforma para el ahorro, afirma que ha visto una demanda increíble de una serie de criptodivisas, impulsada por los máximos históricos y el rendimiento récord del bitcoin. Y comenta:
"Últimamente ha surgido un interés en el IOTA tras conocerse que está colaborando con los grandes nombres corporativos a escala mundial en IOT, Microsoft, Samsung, Cisco y Volkswagen) para lanzar un mercado seguro para compartir datos entre empresas. La tecnología ‘tangle’ del IOTA... es también muy prometedora, pues tiene como objetivo resolver tanto los problemas de escalabilidad como los de costes de transacciones a que se enfrentan otras cadenas de bloques".
Cuidado con los errores y la lentitud de operaciones
A pesar del reciente repunte y el creciente interés, algunos usuarios se han quejado de problemas técnicos, incluyendo demoras y confirmaciones de transacciones que pueden tardar días o incluso semanas.
Sønstebø ha respondido:
"Siempre hay errores menores que solventar. Es importante destacar que el IOTA es muy joven en comparación con el bitcoin y el ethereum. Algunos problemas de transacción están relacionados con estos errores menores. Sin embargo, muchos de ellos simplemente tienen que ver con una UIX compleja. El IOTA es una tecnología ante todo secundaria, que es la principal prioridad de la Fundación IOTA. Este problema está siendo solucionado por varios equipos que trabajan en una serie de carteras de usuarios de IOTA muy fáciles de usar que se presentarán en las próximas semanas”.
Las dificultades iniciales son una parte normal del desarrollo de la primera etapa de una criptodivisa. Una fuente ha explicado que el IOTA está dirigido al mercado del Internet de las cosas y está diseñado para grandes datos. Al no usar cadena de bloques sino tecnología "tangle", avanza más rápido y de forma más barata al eludir el uso de una red entera para validar y registrar las transacciones.
Andre Ornish, fundador y CEO de Luna, una aplicación de citas que utiliza la tecnología de cadena de bloques, considera este reciente repunte una confirmación del arquetipo de la criptomoneda:
"El reciente repunte del IOTA es la validación de mercado de su modelo único a ojos de la comunidad de criptoinversores. Esto viene también impulsado por el anuncio de la alianza con Microsoft y la inexistencia dentro de su protocolo de transacción y de congestión que ahora mismo están perjudicando al bitcoin y al ethereum, respectivamente".
Puede ser demasiado pronto para situar el IOTA como rival absoluto del bitcoin y algunos de sus vástagos, pero es claramente otra criptodivisa que se está abriendo camino. Aunque nadie ha visto venir al IOTA, desde principios de diciembre ha dejado definitivamente clara su presencia.