Una de las preguntas más recurrentes que tenemos los inversores pasa por preguntarnos ¿Qué hacer con nuestro dinero y cómo invertirlo?
Así que veamos de dónde venimos y dónde podemos ir.
Primera idea, la cartera 60/40 ha muerto. Estas son unas de las posibles razones:
- Mal comportamiento del mercado de Bonos: Se espera que el mercado de bonos siga enfrentando desafíos significativos, con la posibilidad de que los bonos entreguen rendimientos reales negativos debido a la inflación creciente y la inestabilidad financiera de las economías occidentales.
- Evitar la duración: Los bonos de larga duración son particularmente vulnerables, ya que la inflación erosiona su valor. La asignación tradicional del 40% a bonos en una cartera 60/40 ya no se considera una cobertura segura o efectiva contra las caídas en el mercado de acciones.
- Inflación estructural: La economía global está entrando en un período de inflación estructural, impulsada por factores como los cambios demográficos, la deuda masiva de los gobiernos y las tensiones geopolíticas. Este entorno inflacionario reduce el atractivo de los bonos, que típicamente son más atractivos durante períodos de deflación o baja inflación.
- Sobrevaloración de las acciones de EE.UU.: Las acciones estadounidenses, que típicamente constituyen el 60% de una cartera 60/40, se consideran sobrevaloradas. Esta sobrevaloración se atribuye a la alta concentración de capital global en los mercados estadounidenses, a pesar de que EE.UU. representa solo una fracción del PIB global.
En este escenario, una idea pasaría por cambiar la asignación del 40% a bonos:
- Diversificación a través de diferentes clases de activos: En lugar de bonos, ese 40% podría diversificarse en activos que funcionen mejor en un entorno inflacionario. Estos incluyen:
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- Oro: Una cobertura tradicional contra la inflación y la devaluación de la moneda.
- Commodities: Particularmente la energía, que tiende a desempeñarse bien durante períodos inflacionarios.
- Deuda de Mercados Emergentes: Países como Brasil, China y otros mercados emergentes ofrecen bonos que han proporcionado rendimientos reales positivos y están menos correlacionados con las condiciones económicas de EE.UU.
- Bitcoin: en la apuesta hacía una posible reserva de valor y cobertura contra la devaluación de la moneda. Porcentaje menor siempre al 5% del total.
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- Enfoque en el Valor sobre el Crecimiento: Dentro de la porción de acciones, hay un cambio hacia las acciones de valor, particularmente en sectores como finanzas, materiales y energía, que actualmente están subvalorados en comparación con las acciones de crecimiento.
- Diversificación Global: Alejarse de una cartera centrada en EE.UU. invirtiendo en acciones fuera de EE.UU., particularmente en mercados emergentes y Asia, que se consideran más atractivos en términos de valoración y menos vulnerables a los riesgos que enfrentan las economías occidentales.
Repensando la estrategia de asignación y adoptando estos activos alternativos, los inversores pueden protegerse mejor contra los riesgos asociados con la inflación, la sobrevaloración de las acciones estadounidenses y la disminución de la efectividad de los bonos.
NO ES RECOMENDACION DE INVERSION