Veamos 3 cuestiones interesantes de Telefónica (MC:TEF) y a continuación expongo mi valoración sobre la compañía:
- Por fin terminó la subasta de frecuencias radioeléctricas en Alemania, que parecía que no tendría fin (han sido tres meses, desde el 19 de marzo), subasta que le permitirá ofrecer servicios 5G en el mayor mercado de Europa, siendo Deutsche Telekom (DE:DTEGn) quien se hizo con más frecuencias. Telefónica pagó 1.424 millones de euros, más de lo esperado.
Aunque es una buena noticia, convendría ser un poco cautelosos, al menos en el corto plazo, ya que supone una inversión considerable de dinero para arrancar con una tecnología que a día de hoy las empresas no tienen muy claro cómo monetizar.
- La capitalización bursátil de Telefónica alcanza los 39.400 millones de euros. La última vez que superó en Bolsa a Vodafone (LON:VOD) fue en enero del año 2010. En lo que llevamos de año, Telefónica sube un 3,5% mientras que Vodafone cae un 15%.
- En cuanto al dividendo, la operadora española realizará un pago en efectivo de 0,20 euros que se podrá cobrar manteniendo las acciones antes del 17 de junio. La rentabilidad por dividendo es del 2,65%. Esta retribución ofrece una rentabilidad del 2,65%.
Lo importante para Telefónica es que pudo superar momentos delicados debido a la crisis de Argentina y la incertidumbre de las elecciones en Brasil, temas que la llevaron a cotizar a niveles no vistos desde hace 16 años. Y es que la evolución de los tipos de cambio tuvo un impacto negativo, especialmente, con la depreciación del real brasileño y el peso argentino frente al euro, por lo que este hecho redujo en 8,6 puntos porcentuales el crecimiento interanual de los ingresos.
Para una cartera diversificada y conservadora, es interesante disponer de títulos de Telefónica, pero sabiendo que forman parte de un todo. Es decir, quien espere obtener grandes rentabilidades con Telefónica está equivocado, ya que su baja volatilidad es precisamente una de sus virtudes. El precio objetivo se encuentra en 8,50-8,65 euros.
Vayamos al tema técnico. El 24 de agosto les comenté que si el precio llegase a los 6,66 euros podría frenarse y rebotar al alza. Pues bien, llegó el 12 de septiembre y rebotó al alza un +20,87% en menos de tres meses.
En el gráfico pueden ver perfectamente el origen de ese soporte de 6,66 euros, formado en el año 2002 y que desde entonces no volvió a ser tocado hasta el año pasado. Esa fue la razón de que en agosto les comentase dicha zona como opción de compra.
¿Y ahora qué? Obviamente los 6,66 euros siguen vigentes, de manera que si regresase el precio volvería a suponer una opción para rebote al alza, pero ya está muy alejada.
Previamente tenemos os 7-7,02 euros que también podría ser válido como opción de rebote al alza.
La resistencia más fuerte se encuentra en los 8-8,05 euros, de manera que si cumple las expectativas del precio objetivo debiera de ir poco a poco a ese nivel y seguramente le costaría romperlo, al menos en los primeros intentos.
La volatilidad anual registrada a 30 sesiones es del 13,42%, lo que implica que es una volatilidad baja. El Beta 30 vale 0,11%. Esta ratio se utiliza para medir la volatilidad que tienen las acciones de una compañía y también para compararla con el índice de referencia de dichas acciones (en este caso el Ibex 35). La ratio es un número con decimales e interesa ver si es positivo o negativo y si es superior a 1 o inferior a 1.
* Un Beta positivo indica que el precio de la acción se mueve en la misma dirección que su índice de referencia.
* Un Beta negativo indica que el movimiento de la acción es contrario u opuesto al índice de referencia.
* Un Beta superior a 1 indica que la acción tiene mayor volatilidad que el índice. Ejemplo: si Beta es 1,8 significa que se mueve un 1,8% al alza cuando el índice sube un 1% y baja un 1,8% cuando el índice baja un 1%.
* Un Beta inferior a 1 indica que la acción tiene poca volatilidad y se mueve menos que su índice de referencia.
Así pues, sus acciones se mueven en la dirección de su índice de referencia, aunque con menos de volatilidad.