Las dos mayores preocupaciones para los inversores son las tasas de interés cada vez más altas y la guerra comercial entre Estados Unidos y China. ¿Cómo afectarán las tasas más altas a la expansión económica? ¿De qué manera la guerra comercial dañará el crecimiento ya débil de China y erosionará las ganancias corporativas? La reciente aceleración del PIB de Estados Unidos se debió al gasto deficitario de Trump: esto sugiere un ciclo económico natural en una etapa tardía. Los inversores ahora están analizando en profundidad los informes económicos y los informes corporativos para descubrir evidencia de una mayor debilidad. El apetito de riesgo repuntó nuevamente en Asia en la jornada de hoy, con las acciones en alza en todos los mercados e incluso el tan denostado índice compuesto de Shanghái aumento un 1,35%. Los futuros europeos apuntan a una apertura alcista.
La guerra comercial se está moviendo a la Organización Mundial del Comercio. En la cumbre de la OMC en Ginebra, varios países siguen disputando los aranceles estadounidenses sobre el acero y el aluminio. Sin embargo, dado el tono de la administración de Estados Unidos, un fallo negativo de la OMC no se respetaría. La comunidad internacional reconoce que los aranceles de Trump indican un cambio en el pensamiento americano. Las viejas relaciones bilaterales están al borde del colapso. Incluso es poco probable que la diplomacia más activa recupere el pasado estatus geopolítico.