El momento de la subida de tipos de interés por parte del Banco Central Europeo (BCE) se va acercando. Si bien todo apunta a que sería en 2019, no se puede incluso descartar que hubiese un pequeño movimiento este mismo año.
Los tipos de interés se refieren al coste que hay que pagar por pedir prestado dinero y son los respectivos bancos centrales los que fijan dichos tipos de interés en función de ciertas variables económicas, aunque luego cada entidad tiene su propia idiosincrasia. Por ejemplo, la labor primordial del BCE es controlar la inflación, la de la Reserva Federal (Fed) es controlar el crecimiento.
Está muy bien tener tipos de interés bajos de cara a estimular la economía a corto plazo, pero también es cierto que este hecho, prolongado demasiado tiempo, corre el riesgo de originar burbujas.
Veamos las principales consecuencias de una subida de los tipos de interés:
1) Al subir los tipos la inflación cae: básicamente esto es debido a que se produce un descenso del consumo a medida que se incrementan los costes de financiación.
2) Tener tipos altos provoca que los préstamos sean más caros: la razón es que existe una relación entre los tipos de interés y el tema de la financiación de las entidades bancarias, de manera que los bancos nunca pierden y terminan pasando el coste a los préstamos que conceden a sus clientes (tanto particulares como empresas). En el caso de las hipotecas sucede lo mismo, entiéndase aquellas que son a tipo variable, puesto que el euribor subirá y por tanto la cuota a pagar al banco.
3) Unos tipos altos provocan que los depósitos bancarios suban: en principio, la rentabilidad que ofrecerían este tipo de productos se incrementaría.
4) Flujo de capital de la renta variable a la renta fija: los inversores sacan su dinero de la bolsa y acuden a los bonos, hecho que tiende a originar caídas en bolsa. La razón es que una subida de los tipos incide directamente en el consumo y en la capacidad de endeudamiento de las compañías, por lo que dejan de ser atractivas e interesantes para los inversores. Digamos que una subida de tipos encarece la financiación de las empresas, por lo que las inversiones son menos rentables. En cambio, con bajadas de tipos de interés las empresas se pueden permitir el lujo de reducir gastos e incrementar beneficios, sin olvidar que pueden endeudarse a un precio más asequible y barato e incrementar las inversiones.
Hay que matizar que la subida de tipos beneficia a las nuevas emisiones de bonos, ya que las emisiones más antiguas tendrán un rendimiento peor.
5) Fortalecimiento de la divisa: lo he explicado en anteriores ocasiones, pero aprovecho para incidir de nuevo. Supongamos el ejemplo del euro frente al dólar e imaginemos (es solo un ejemplo) que los tipos de interés del BCE están en el 2% y los de la Fed en el 0,5%. Si la Fed subiese sus tipos un cuarto de punto (es decir, un 0,25%, pasando de 0,5% a 0,75%) favorecería al dólar y perjudicaría al euro, con lo que el EUR/USD bajaría.
¿Y esto por qué es así? Pues porque un incremento del tipo de interés hace que una divisa sea más atractiva porque ofrece mayores ventajas que otra divisa con menores tipos de interés. En el ejemplo expuesto, asistiríamos a un flujo de capital del euro al dólar, los inversores venderían euros para comprar dólares.
También hay otro motivo o razón por el cual una subida de tipos de interés fortalece la divisa del país en cuestión. Siguiendo con el ejemplo de antes del dólar, diríamos que los tipos de interés influyen en el rendimiento de los bonos del Tesoro de Estados Unidos, y claro, dichos bonos sólo se pueden comprar en dólares.
Por tanto, si los tipos de interés en EE.UU. suben, los inversores interesados en comprar dichos bonos se incrementarán y como necesitan dólares para poder adquirirlos, aumentará la demanda de dólares y con ello subirá el precio del dólar fortaleciéndose frente al resto de divisas.