La quinua (Chenopodium Quinoa Wild) es un grano originario de la zona altiplánica de la Cordillera de Los Andes. Tradicionalmente crece en tierras áridas y semiáridas, con una amplia variabilidad genética de más de 3.000 ecotipos y con capacidad de adaptabilidad a las adversidades climáticas y diversos pisos ecológicos. La quinua representa un alimento alternativo estratégico y potencial para contribuir a la seguridad alimentaria y nutricional de la humanidad.
En 1996, la quinua fue catalogada por la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura) como uno de los cultivos promisorios de la humanidad, no sólo por sus grandes propiedades benéficas y por sus múltiples usos, sino también por considerarla como una alternativa para solucionar los graves problemas de nutrición humana.
La NASA también la incluyó dentro del sistema CELLS (Sistema Ecológico de Apoyo de Vida Controlado) para equipar sus cohetes en los viajes espaciales de larga duración, por ser un alimento de composición nutritiva excelente como alternativa para solucionar los problemas de insuficiente ingesta de proteínas.
La quinua es un alimento rico ya que posee los 8 aminoácidos esenciales para el humano, lo cual hace que la quinua sea un alimento muy completo y de fácil digestión. Tradicionalmente los granos de quinua se tuestan y con ellos se produce harina. También pueden ser cocidos, añadidos a las sopas, usados como cereales, pastas e incluso se fermenta para obtener cerveza o chicha, bebida tradicional de los Andes.
La quinua posee mayor concentración de proteínas y menor cantidad de grasas en relación al trigo y maíz, y además que la Quinua Real, en cuanto a minerales contiene calcio (necesario para la formación ósea y sistema nervioso), hierro (fortalece el sistema inmunológico), zinc (previene el cáncer y fortalece el sistema inmunológico).
La quinua es considerada ancestralmente también como una planta medicinal por la mayor parte de los pueblos tradicionales andinos. Entre sus usos más frecuentes se pueden mencionar el tratamiento de abscesos, hemorragias, luxaciones y cosmética. La quinua también contiene altas cantidades de magnesio, que ayuda a relajar los vasos sanguíneos, y que es utilizada para tratar la ansiedad, diabetes, osteoporosis y migraña, entre otras enfermedades
El año 2013 ha sido declarado por la Asamblea General de las Naciones Unidas como el “Año Internacional de la Quinua” (AIQ), bajo el lema “Un futuro sembrado hace miles de años en reconocimiento a los pueblos andinos” que han preservado este cultivo excepcional como alimento para generaciones presentes y futuras gracias a sus conocimientos tradicionales y prácticas de vida en armonía con la naturaleza.
Los principales países productores de quinua son Bolivia, Perú y Ecuador, extendiéndose al norte de Chile y Argentina, Brasil y otros países de Latinoamérica. Asimismo, hace muchos años se viene experimentando y expandiendo su cultivo en países como Estados Unidos de América, Canadá, Francia, Países Bajos, Dinamarca, Italia, India, Kenia, Marruecos, Australia, China y otros donde están produciendo o realizando ensayos agronómicos para la producción comercial.
En Bolivia, la quinua es cultivada por casi 6.000 productores permanentes, en 10 municipios del Altiplano Sur del país. Algunos productores cuentan con certificaciones de “Producto Orgánico” y de “Comercio Justo”, añadiendo valor a sus productos en relación a la producción convencional.
En los últimos 10 años las exportaciones bolivianas de quinua crecieron 26 veces su valor y 9 veces su volumen. Las exportaciones con respecto al 2011, tuvieron una mayor demanda mundial, creciendo un 25,7% en valor. El 2012, las ventas externas bordearon los 80 millones de dólares, aumentando un 26% en relación al año anterior. En cuanto al volumen, éste creció 29% en relación al 2011.
La FAO señala que el 47,7% de la producción de quinua en el mundo proviene de Bolivia En la gestión 2012, las exportaciones de quinua tuvieron 25 países de destino, siendo el principal mercado Estados Unidos (51 millones de dólares con una participación del 64%), seguido de Francia (8 millones con 10% de participación y Canadá (5 millones con 6% de participación). Los Países Bajos (6%), Alemania (3%), Australia (2%), Brasil, Israel y Reino Unido fueron en menor proporción los otros destinos del cereal. Estos países representan el 97,8% de las exportaciones de quinua boliviana.
En el 2013, “Año Internacional de la Quinua”, se espera que las exportaciones del cereal andino se incrementen. Sin embargo, a pesar de la promoción mundial de la quinua en el mercado internacional, el valor bruto de la producción de la quinua no alcanza al 1% del PIB de Bolivia: las exportaciones de quinua ocupan la sexta posición dentro de las exportaciones de productos no tradicionales en el 2012.
Por tanto, los principales retos y desafíos para Bolivia, dentro del marco del “Año Internacional de la Quinua”, son el de desarrollar una denominación de origen que proteja legalmente la producción de las zonas geográficas productoras y fabricadoras de quinua, impulsar el desarrollo de la industria alimenticia en base a la quinua asegurando la producción de agricultores a través de políticas públicas e incentivando la producción orgánica sostenible, incrementar el consumo nacional de quinua aumentando el incentivo en la superficie cultivada nacional y apoyar a la investigación e innovación tecnológica.