El mundo espera al 3 de noviembre para una nueva era de altos precios del petróleo bajo el mandato de Donald Trump, en su intento de acabar con las exportaciones de crudo de Irán al mercado. Esa época podría llegar antes de lo que la mayoría espera, según las empresas de investigación energética y los bancos de inversión.
La escasez de suministro debido a la crisis del petróleo iraní ya está obligando a los refinadores a cambiar del menos costoso "amargo", un crudo con un alto grado de contenido en azufre, a petróleos ligeros más "dulces" aunque más costosos, añaden. "Es el momento de que suban los dulces... y que los amargos se tomen un respiro", afirmaban los investigadores de Energy Aspects, una consultora con sede en Londres, en una nota este lunes después de que el petróleo de referencia mundial Brent se situara esta semana a escasa distancia de los máximos de tres años y medio de más de 80 dólares por barril registrados en mayo.
Es difícil mantener los precios en niveles bajos mucho tiempo
Trump quiere castigar a Irán, pero al mismo tiempo impedir que la subida de los precios del petróleo a escala mundial afecte a su país. Espera conseguirlo a través de la venta de crudo de la reserva estratégica de petróleo de Estados Unidos.
Pero los investigadores de Energy Aspects han dicho que incluso con la venta de SPR y el tuit del presidente con su intención de vender de las reservas, "será difícil mantener los precios bajos mucho tiempo", añadieron:
"El mercado físico actual parece más ajustado que en los últimos años".
Los crudos ligeros o dulces contienen menos de un 0,5% de azufre y son ideales para producir gasolina, queroseno y diésel de alta calidad. El petróleo del West Texas Intermediate de Estados Unidos es uno de los crudos más ligeros del mundo, con un contenido de azufre del 0,24%. Brent es un crudo dulce de grado medio, con el 0,37% de azufre.
Los crudos amargos o pesados, como el maya de México, tienen un contenido de azufre que puede llegar hasta un 3,5%. Estos petróleos también tienen impurezas que deben eliminarse antes de que puedan convertirse en otros productos derivados del petróleo, además de los costes de refinación. Para ser económicamente viables, los refinadores a veces convierten estos crudos en diésel de baja calidad y petróleos combustibles que requieren menos procesamiento pero tienen mercados masivos mayores.
Irán produce principalmente crudos amargos medios y pesados.
India y China reducen las compras a Irán
Investigadores de Energy Aspects han asegurado que las exportaciones de crudo de Irán han descendido rápidamente y podrían situarse en menos de 1 millón de barriles al día en noviembre pues parece que India y China compararán menos de lo previsto al Estado islámico. Antes de comenzar los recortes, los envíos de crudo de Irán eran de nada menos que 2,4 millones de barriles al día en mayo, lo que lo convierte en el sexto mayor exportador de petróleo.
"Nosotros seguimos creyendo que las importaciones de la India de crudo iraní descenderán por lo menos un 50%, pero hay cada vez más posibilidades de que, a menos que la Administración Trump conceda pronto exenciones, los refinadores de La India no compren nada de crudo iraní en octubre y noviembre", aseguraban los investigadores de Energy Aspects, citando cifras de la Bharat Petroleum Corp Ltd (NS:BPCL) de la India. La India importó 658.000 barriles diarios de Irán entre abril y agosto.
China, en mitad de su guerra comercial con Estados Unidos, ha comprado 600.000 barriles al día de crudo iraní en agosto, por debajo de los 710.000 barriles al día entre febrero y junio aunque más aun así que La India. De cara al futuro, "la cifra probablemente termine bien por debajo de los niveles de agosto, y entendemos que el cargamento de octubre y noviembre podría descender considerablemente", decían los investigadores de Energy Aspects.
Compra de crudos que no son parte de la dieta habitual
China también ha se estado abasteciendo de crudo amargo medio de otros lugares como alternativa, dicen. Pero Arabia Saudí y otros miembros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) no han añadido tanto de estos crudos a su producción para compensar el déficit del suministro de Irán.
"Esto significa que los refinadores tendrán que comprar cualquier crudo del que puedan echar mano", añadían los investigadores. “Los traders de crudo físico han indicado que algunas refinerías ya están comprando crudos que no son parte de su dieta habitual”.
Goldman Sachs, analista de Wall Street especializado en precios del petróleo, dijo que las interrupciones del suministro de Irán así como de Venezuela, miembro de la OPEP —que atraviesa una crisis económica— han sido clave para impulsar el Brent por encima de los 80 USD por barril. En una nota de la semana pasada, los analistas de la división energética global de Goldman decían:
"Creemos que las reservas de petróleo seguirán ligeramente por debajo de la media de 5 años en 2019, dando por hecho una ligera aceleración del crecimiento de la demanda, y un aumento importante de los trastornos”.
El Merrill Lynch de Bank of America dijo que incluso aunque la demanda de petróleo de los mercados emergentes ha descendido en 100.000 hasta 300.000 barriles al día, la ajustada oferta de crudos amargos va a ser un problema aún mayor.
"El descenso de la producción de petróleo de Venezuela ha restado 800.000 barriles al día al mercado de petróleo crudo en los últimos 18 meses. Recientemente, los cargamentos de exportación de petróleo crudo de Irán parecen haber disminuido en 580.000 barriles al día en los últimos tres meses. Además, es poco probable que las reservas de petróleo de esquisto de Estados Unidos aumenten tan rápido en los próximos meses debido a la falta de capacidad de los oleoductos”, explicaban los analistas de Bofa-Merrill Lynch en una nota este lunes.