El regulador bursátil español prohibió el lunes las operaciones sobre acciones de la bolsa española que supongan la constitución o incremento de posiciones cortas, en momentos en que el país se ve acorralado por la presión de los mercados.
El regulador dijo que la medida se aplica a todos los valores financieros, estará en vigencia durante tres meses y tendrá como objetivo asegurar el mantenimiento de la estabilidad financiera.
Poco antes de que se conociera la prohibición de las ventas cortas en Madrid, el regulador italiano acordó una decisión similar para la bolsa italiana al acelerarse el castigo de los inversores a las bolsas de ambos países.
En la jornada del lunes, las bolsas de Milán y Madrid llegaron a caer a nuevos mínimos anuales. Tras la decisión, Milán seguía bajando con fuerza, algo más de un 4 por ciento, mientras que el Ibex-35 cedía un 2,56 por ciento a 6.083,5 puntos tras bajar inicialmente un 5,4 por ciento hasta 5.905 puntos.
No es la primera vez que este tipo de operaciones resulta prohibido de forma temporal en determinadas bolsas europeas.
En agosto de 2011, se prohibieron las ventas en corto en Francia, España, Italia y Bélgica.