En balance, la evolución de las expectativas de los agentes en febrero debe ser valorada positivamente. Mientras que la confianza industrial repuntó con fuerza –debido sobre todo a la evolución de la cartera de pedidos-, la confianza de los consumidores retrocedió marginalmente. Con todo, el nivel de la confianza sugiere que la actividad continúa deteriorándose, aunque a un ritmo significativamente menor que en el tramo final de 2012.
En febrero la confianza industrial mejoró significativamente, mientras que la de los consumidores se corrigió ligeramente a la baja Tras el notable repunte observado en enero (+7,5 puntos), el indicador relativo al consumo se corrigió ligeramente a la baja en febrero (-0,9 puntos), manteniéndose muy por debajo de su media histórica y la cota que delimita los valores registrados durante la primera etapa de la actual crisis económica (-13,9 y -23,5, respectivamente) (véase el Gráfico 1). En contrapartida, la confianza industrial avanzó significativamente (+5,1 puntos), ubicándose en torno a los -13,5 puntos, todavía por debajo de su media de largo plazo, pero salvando la cota que demarca los valores registrados entre el segundo trimestre de 2008 y el primer trimestre de 2010 (-9,4 y -20,1, respectivamente) (véase el Gráfico 2).
La mayor parte de los componentes de la confianza del consumidor experimentaron movimientos marginales Por orden de magnitud, la evolución más desfavorable se observó en las expectativas de los consumidores sobre el ahorro en los próximos doce meses (-2,6 puntos), que contribuyó en -0,7 puntos al retroceso de la confianza (véase el Gráfico 3). Por su parte, las perspectivas de los hogares sobre el desempleo y la situación económica general empeoraron 0,9 puntos y 0,6 puntos, respectivamente, contribuyendo conjuntamente en 0,3 puntos al retroceso apuntado. En contrapartida, las expectativas de los hogares sobre su situación financiera en los próximos doce meses mejoraron 0,5 puntos (contribución: +1,3).
Todos los componentes de la confianza industrial evolucionaron positivamente Tras la relativa estabilidad observada en enero (-0,2 puntos), la cartera de pedidos repuntó 9,9 puntos en febrero (+10,5 puntos en el caso de la de exportaciones), explicando gran parte del avance de la confianza industrial este mes (contribución: +3,3 puntos; véanse los Gráficos 4 y 5). Asimismo, las expectativas de producción futura aumentaron 3,8 puntos, mientras que los inventarios de productos terminados mermaron 1,7 puntos, aportando conjuntamente 1,8 puntos a la mejora de las expectativas del sector.
Los datos publicados son consistentes con nuestra evaluación de corto plazo de la economía española En balance, la evolución de las expectativas de los agentes en febrero debe ser valorada positivamente. Sin embargo los niveles actuales de la confianza siguen siendo compatibles con la continuidad del tono contractivo de la actividad que, en todo caso, será probablemente menos acusado que el observado en el 4T12 (véase el Gráfico 6).
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