Las materias primas cayeron al mínimo de cinco años, lo que dejó a los productores de casi todas las materias con poco que festejar durante el mes pasado (y, en especial, la semana pasada). Se destacó la venta acelerada que golpeó el mercado de la energía tras la reunión de la OPEP la semana pasada.
La negativa del cartel de recortar la producción, que señala entonces una "batalla" por la participación en el mercado frente a otros productores no pertenecientes a la OPEP, fue la gota que colmó el vaso y desencadenó una caída en los precios del petróleo a un nuevo mínimo de cinco años. El crudo Brent solo ha visto un derrumbe mensual de esta magnitud cuatro veces desde 1988.
Los metales industriales fueron los siguientes con peores rendimientos, ya que la pronunciada caída en la energía junto con la información manufacturera peor de lo esperado tanto de China como Europa, puso al cobre a la defensiva.
La ruptura del soporte clave el viernes desencadenó una extensión al nivel más bajo en cuatro años, antes de que un dólar más débil ayudara a estabilizar el precio.
Sin embargo, tras la ruptura, está aumentando el riesgo de ver mayores pérdidas antes de que el soporte se pueda reestablecer.
Los metales preciosos superaron finalmente el referéndum por el oro de Suiza y el resonante "No" inicialmente desencadenó una liquidación en la que la plata alcanzó el mínimo de cinco años.
No obstante, los vendedores se vieron obligados a cubrir las posiciones cortas, ya que la combinación de un dólar más débil y los signos de demanda física en Asia ayudaron a desencadenar importantes posiciones cortas en ambos metales.
Una vez más, la plata sintió estas posiciones ya que la baja liquidez ayudó a desencadenar el lunes un rango de operaciones de más del 13 %.
El sector podría seguir luchando dado que la atención regresa a las diferentes acciones tomadas por la Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos y otros bancos centrales, así como la continua presión a la baja sobre la inflación causada por los menores precios de las materias primas.
Diciembre llegó y junto con él podríamos ver cada vez más fluctuaciones de baja liquidez que desencadenen mayores niveles de volatilidad. Los traders se ponen cada vez más a la defensiva: protegen las ganancias y cada vez toleran menos las pérdidas, en comparación a otras épocas del año.
La fuerte recuperación del oro y la plata el lunes fue un fiel reflejo de esta actitud, y las materias primas que de alguna forma u otra demuestran posiciones extremas podrían encontrarse recibiendo medidas para contrarrestarlas.
El sector de la energía y la continua caída en los precios continúa atrayendo la mayor parte de la atención de las materias primas.
La decisión sorpresa de la OPEP del jueves pasado de no hacer nada en términos de cortar la oferta hizo que los precios del crudo cayeran, ya que la batalla por la participación en un mercado con exceso de oferta continúa.
Tras un tórrido mes de noviembre (que dejó las pérdidas mensuales más importantes de casi seis años), diciembre comenzó con operaciones igualmente débiles. Los futuros de crudo cayeron a un nuevo mínimo de cinco años antes de establecer una oferta soportada tanto por las condiciones de sobreventa como por un dólar más débil.
El impacto de un prolongado período de precios más bajos del sector de la energía debería impactar positivamente a la economía a nivel mundial en los próximos seis a nueve meses por la redistribución masiva del dinero de los productores a los consumidores, lo que aumenta la confianza de estos últimos y reduce el coste de insumos de los fabricantes.
Los ganadores probablemente sean los consumidores más importantes (como EE.UU., China e India), mientras que los perdedores podrán ser productores como Rusia y Venezuela, donde la falta de inversión y diversificación deja a estos países expuestos a una pronunciada reducción de los ingresos gubernamentales.
La industria de esquistos butaminosos de EE.UU.: ¿qué debemos esperar?
Con la OPEP queriendo sufrir un poco más para presionar a los demás productores, entre ellos la industria de petróleo de esquistos bituminosos de EE.UU., la atención naturalmente se centra en EE.UU. para ver cómo la industria está manejando estos precios.
La producción de crudo de EE.UU. está en su mayor nivel desde al menos 1983 y dado el actual exceso de oferta en los mercados a nivel mundial, los traders estarán buscando pistas para ver cómo la información de producción se desarrolla en las próximas semanas y meses.
La producción de petróleo de esquistos bituminosos de las tres zonas de producción más importantes actualmente representa casi la mitad de la producción total del país. Los precios que los productores reciben de estas zonas se descuentan al crudo WTI, y la infraestructura está luchando por seguir el ritmo del continuo aumento en la producción.
El gráfico a continuación muestra que los precios de petróleo de esquistos bituminosos se están acercando rápidamente a la marca de los 60 dólares por barril, debajo de la que solo el 82 % de los productores podrán salir sin ganar ni perder.
Como consecuencia, en las últimas semanas vimos una dramática caída en los precios de las acciones de algunos de los productores de petróleo de esquistos bituminosos más importantes.
En el futuro, el mercado se centrará en las compañías de energía más pequeñas (no necesariamente aquellas mencionadas anteriormente) y su capacidad para atraer financiación.
El coste de los préstamos para este sector ha estado en aumento durante un tiempo ya, y el precio actual del índice de bonos corporativos de energía de EE.UU. de alto rendimiento es de casi 725 puntos básicos más que los bonos del Tesoro de EE.UU.
El informe semanal de la plataforma petrolera brindará las claves para ver si la producción se está ralentizando, que ya vio una caída durante las últimas semanas.