(Artículo de Jesse Cohen)
Al acercarse el final de la temporada de presentación de resultados del tercer trimestre de 2015 y con los inversores pendientes de otras cosas en el proceso ―concretamente de los problemas de crecimiento global y de las previsiones acerca de la subida de los tipos de la Fed―, la presentación de resultados del tercer trimestre parece haber pasado en cierto modo desapercibida.
Sin embargo, para los que prestaban atención, ha habido algunas sorpresas y decepciones destacables, y tal vez ciertos indicios de cambios de paradigma industrial ―y político.
Entonces, ¿quiénes han sido los grandes beneficiados y perjudicados de esta temporada? ¿Y cuáles han sido los puntos clave que han influido en los estados financieros de las empresas?
Un panorama global sombrío
Un total de 1.522 empresas de Wall Street han superado en un 59,3% las expectativas en sus resultados correspondientes al tercer trimestre. Eso suena bastante impresionante hasta que tenemos en cuenta un dato: 785 valores financieros no han cumplido con las expectativas esta temporada, por un margen del 30,6%. Además, los resultados de 260 de las empresas han satisfecho por poco las expectativas.
Si comparamos estas cifras con las del mismo periodo del año anterior, un abrumador 74% de las empresas de Wall Street consiguieron superar las estimaciones.
(Imagen de Bespoke Investment Group)
Con todos los datos a la vista, estos resultados hacen de la temporada del tercer trimestre de este año la peor desde 2009.
Según Leigh Drogan, de Estimize (una plataforma de soluciones financieras que agrupa las previsiones fundamentales de varios analistas financieros independientes de compra y venta), al comienzo de esta temporada de presentación de resultados, la comunidad de Estimize esperaba “un descenso de los beneficios por acción (BPA) de un 2,2% este trimestre, y una disminución de los ingresos del 1,7%”.
Con la mayor parte de los resultados ya presentados, en términos anuales, la evolución de los beneficios por acción de las empresas del S&P 500 ha sido de en torno a un -2,5% y los ingresos han descendido en un 3,1%, siendo éste su segundo trimestre consecutivo registrando un crecimiento negativo, lo que se conoce también como “recesión económica”.
Otra fuente de preocupación es que el total de empresas que han revisado a la baja sus previsiones en cuando a futuros resultados ha aumentado la friolera de un 30% frente al mismo período del año anterior, lo que implica que los resultados de las empresas del año que viene serán aún menos notables.
Por otro lado, sólo el 6% de las empresas de Wall Street han revisado sus previsiones al alza, comparándolas con las del mismo periodo del año anterior.
Este deslucido rendimiento se ha debido a que las empresas estadounidenses se han enfrentado a serias dificultades a causa del fortalecimiento del dólar, la caída de los precios del petróleo y la incertidumbre suscitada en torno a las previsiones de crecimiento global, especialmente de China y Europa.
Las mayores decepciones: La energía y los materiales básicos
La mayor parte de la disminución de beneficios se ha observado en los sectores de la energía y los materiales básicos, habiéndose desplomado los precios del petróleo y los metales hasta registrar mínimos de varios años. Los más perjudicados del sector energético han sido Chevron (N:CVX), Chesapeake Energy Corporation (N:CHK), NRG Energy Inc (N:NRG) y CONSOL Energy Inc (N:CNX), mientras que Freeport-McMoran Copper & Gold Inc (N:FCX) y Joy Global Inc (N:JOY) han ido a la zaga entre los productores de materiales básicos.
Si hablamos de sorpresas a la baja, los resultados trimestrales de NRG y Consol se han situado muy por debajo de lo previsto por los analistas, debido sobre todo al desfavorable contexto de los precios de las materias primas, mientras que Freeport se desplomó tras la caída de los precios del cobre y la plata, que se han dejado un 29% y un 17% interanual respectivamente.
Puede que la energía y las materias primas ofrezcan una mejor actuación el próximo trimestre si tenemos en cuenta las pocas expectativas que hay ahora puestas en su rendimiento, aunque los bajísimos precios de las materias primas seguirán lastrando las acciones en estos sectores.
Cambios de paradigma en el sector de los minoristas
El sector de las minoristas ha generado también algunos informes pésimos, a lo que hay que añadir un abandono cada vez mayor del comercio habitual en favor del comercio electrónico. Las minoristas ubicadas en grandes almacenes han experimentado una ralentización de las ventas, sobre todo ahora que el fuerte avance del dólar limita el poder adquisitivo de los compradores internacionales.
Macy`s Inc (N:M), Nordstrom Inc (N:JWN), Gap Inc (N:GPS) y Urban Outfitters Inc (O:URBN) han sido algunas de las grandes decepciones de este trimestre. Walmart (N:WMT), que ha luchado incansablemente este año para no sucumbir antela creciente competencia de Amazon (O:AMZN), ha sorprendido con un aumento de beneficios.
No obstante, esto ocurría después de que Wall Street rebajara a la baja sus expectativas en cuanto a los resultados de las minoristas. De hecho, las previsiones más recientes sobre la compañía para el año que viene indican un crecimiento nulo en sus ventas y un descenso del 12% en sus ganancias por tienda debido al incremento de los costes.
Uno de los elementos más recurrentes en las presentaciones de resultados del tercer trimestre ha sido la diferencia de rendimiento entre las minoristas de comercio fijo y las minoristas online como Amazon y Alibaba (N:BABA), que han experimentado un gran crecimiento en sus beneficios.
Esta tendencia probablemente continúe hasta la importantísima temporada de vacaciones de Navidad en el 4T, pues los vendedores online han superado con creces a las minoristas de comercio fijo durante el fin de semana del Black Friday. Según la Federación Nacional de Minoristas, más de 103 millones de personas compraron online durante los cuatro días festivos, frente a los menos de 102 millones que se aventuraron a visitar las tiendas tradicionales.
Para contribuir aún más al potencial deterioro del comercio fijo, todo apunta a que los elevados niveles de existencias y el exceso de rebajas van a seguir ejerciendo presión sobre los márgenes brutos de las minoristas tradicionales en el cuarto trimestre.
Triunfos tecnológicos
Por otra parte, muchos grandes del sector tecnológico han registrado unas cifras trimestrales estelares durante el periodo entre junio y septiembre. Apple (O:AAPL), la principal subsidiaria de Alphabet, Google (O:GOOGL), Microsoft (O:MSFT) y Facebook (O:FB) son sólo unos cuantos ejemplos de empresas cuyos resultados han superado las expectativas.
Los resultados de Apple se vieron impulsados por la enorme demanda de iPhones en China. Las acciones de Alphabet registraron máximos históricos gracias al tremendo crecimiento de su negocio de búsqueda móvil, Microsoft se disparó debido al buen rendimiento de su servicio basado en la nube, y Facebook avanzó tremendamente gracias a los ingresos obtenidos por su publicidad en vídeo.
Esto se produce tras la tendencia alcista observada en el sector tecnológico y que dura ya un año, especialmente entre las denominadas acciones FANG (Facebook-Amazon-Netflix-Google). Apple, entrada doble en este acrónimo, a veces sustituye a Amazon en la “A”.
Quizá una de las mayores sorpresas en el sector de las tecnológicas ha sido eBay (O:EBAY), cuyas acciones se han disparado hasta registrar máximos de 10 años tras haber superado las expectativas de ventas y beneficios durante el tercer trimestre. El sitio de compras online, que ha creado recientemente su propia división de PayPal Holdings Inc (O:PYPL), también revisó al alza sus previsiones para todo el año y ha recomprado 599 millones de dólares en acciones propias.
Previsiones para el 4T: Contratiempos, pero nada alarmante
De cara al futuro, las previsiones acerca de las presentaciones de resultados del cuarto trimestre son más bien sombrías. Los analistas del mercado esperan otro trimestre de crecimiento negativo de las ganancias, que sería ya el tercero consecutivo.
Aun así, según Brian Gilmartin, no todo es tan negro como lo pintan: “los inversores pueden esperar un incremento de los beneficios de ex-Energy y ex-Apple en el 4T de 2015. El sector financiero probablemente hará un trimestre decente; Goldman Sachs (N:GS) ha vaticinado que el dólar y el euro alcanzarán pronto la paridad, habiendo descendido hoy hasta los 1,03.
Además, las débiles previsiones de crecimiento global seguirán lastrando los resultados, especialmente en el caso de las multinacionales, cuyo negocio depende en gran medida del extranjero. Las compañías menos expuestas a la venta en el extranjero seguirán ofreciendo un mejor rendimiento hasta finales de año y entrados ya en 2016.
El 4T y más allá: beneficiados y perjudicados en potencia
De cara al cuarto trimestre de 2015, mi previsión es que los resultados de los valores del sector de consumo discrecional y de consumo básico como Amazon, Home Depot (N:HD), Nike (N:NKE) y Starbucks Corporation (O:SBUX), sobrepasarán todas las expectativas y que los de industriales, que son sensibles a las previsiones de crecimiento global, como Caterpillar (N:CAT) y Deere & Company (N:DE) rendirán por debajo de lo previsto.
Con miras a 2016, las previsiones actuales indican que habrá otro trimestre más de crecimiento negativo de las ganancias antes de estabilizarse y repuntar en el 2T del año próximo.
SPX: Se agota en su ascenso, NDX: Tendencia incesante al alza
Una comparación de los gráficos del S&P 500 frente al Nasdaq 100 nos llevan a la conclusión de que el sector tecnológico podría ofrecer un mayor rendimiento que el resto del mercado durante el 4T. En el gráfico mensual de velas del primero, vemos que se ha formado un patrón doji bajo una nueva zona de abastecimiento, y la gran caída que presenciamos el pasado agosto indica que aún se producen muchas ventas en torno al nivel de 2.100. Esta formación de velas ―tras una larga tendencia alcista― podría indicar el final de periodo en verde que hemos visto en los últimos siete años, desde la crisis de 2008.
Si los informes del 4T terminan siendo una decepción, como prevén muchos analistas, o simplemente indican que ha llegado el momento de retirarse y esperar tiempos mejores, puede que el índice S&P vuelva a la zona de demanda (tras haberla alcanzado este año en agosto y septiembre). Un descenso por debajo del 1.820 (base de la zona de demanda semanal) despejaría el camino de nuevo cuesta abajo ―con el primer objetivo fijado en torno al 1.560, donde una zona que fuera en su día de resistencia se ha convertido en soporte.