Desde el 23 de mayo, el petróleo ha estado en un declive a corto plazo. El crudo ahora está poniendo a prueba su mínimo anual alrededor de 42 dólares. Creemos que la caída va a continuar. Desde la cuestión diplomática de Qatar, existe una creciente preocupación de que otros miembros de la OPEP no respeten la reducción de la producción y, por tanto, haya un exceso de oferta.
¿Continuará el descenso? Cuando observamos específicamente a Arabia Saudita, el mayor exportador de petróleo del mundo, podemos creer que esta tendencia alcista debería continuar. El país árabe realmente necesita tener mayores precios del petróleo. Fundamentalmente hablando, sus reservas de divisas han disminuido un 27% desde su máximo de 2014. Sólo en 2017 han disminuido en 36.000 millones de dólares.
Los precios actuales del petróleo parecen demasiado bajos para Arabia Saudita, que está a cambio obligada a liquidar sus reservas de divisas para asumir sus gastos operativos. Además de eso, Arabia Saudita está dispuesta a dejar que los inversores compren el 5% de sus reservas de petróleo. Sin embargo, con el actual precio del petróleo, esto parece un negocio para los compradores alcistas.
En nuestra opinión, esto significa que Arabia Saudita está preocupada por los futuros precios del petróleo. Además, la industria del gas de esquisto de Estados Unidos está nuevamente en auge y está poniendo presiones a la baja más profundas sobre el petróleo. Creemos que el precio del petróleo debería volver por debajo de 40 dólares dentro de las próximas semanas.