Hoy tendremos la tan esperada reunión de la OPEP.
Aunque, considerando la decepción de losotros dos factores que esperábamos para la semana (Yellen y BCE) es difícil encontrar ahora inversores “ilusionados” con la reunión del Cártel. ¿De verdad se van a tomar medidas para limitar la producción e impulsar los precios? Es complicado.
Pero, de hecho, esta complicación se ha hecho más evidente en los últimos días donde han ido creciendo los rumores sobre la falta de acuerdo para la reunión. El aumento de inventarios semanales reportado en USA ha hecho el resto para bajar los precios del crudo de nuevo hasta los 43 $ barril actuales.
Miren lo que dice un reciente Blog desde el FMI:
Fossil fuel prices are likely to stay “low for long.” Notwithstanding important recent progress in developing renewable fuel sources, low fossil fuel prices could discourage further innovation in and adoption of cleaner energy technologies. The result would be higher emissions of carbon dioxide and other greenhouse gases.
Policymakers should not allow low energy prices to derail the clean energy transition. Action to restore appropriate price incentives, notably through corrective carbon pricing, is urgently needed to lower the riskof irreversible and potentially devastating effects of climate change. That approach also offers fiscal benefits.
http://blog-imfdirect.imf.org/2015/12/02/the-price-of-oil-and-the-price-of-carbon/
Hay una vieja regla en este mercado que dice que la mejor cura para los precios bajos del crudo es precisamente, que son bajos. Luego, bajos precios del crudo se traducen en desincentivo para invertir a medio plazo y en ajustes más rápidos de la oferta a corto plazo ante el cierre de producciones caras.
Pero, considerando todo esto y partiendo de que los precios han recortado un 60 % desde mediados del año pasado….¿por qué no se está traduciendo en un ajuste rápido de la oferta y progresiva recuperación de los precios?.
Hay factores nuevos que se deben considerar: desde el incentivo público para las energías alternativas hasta el desarrollo barato del gas pizarra, todo ello alimentado por el propio abaratamiento tecnológico.
En definitiva, precios de la energía fósil bajos durante más tiempo de lo esperado desde una perspectiva histórica. Pero, naturalmente, no tienen por qué ser tan bajos como los actuales.