El mundo sigue atrapado en la mortífera pandemia del coronavirus, así que es difícil predecir qué rumbo tomará la economía global cuando termine. Pero incluso en medio de esta incertidumbre, ya está quedando claro qué empresas saldrán probablemente ilesas o incluso más fortalecidas de esta emergencia sanitaria internacional.
En el espacio tecnológico, los mayores ganadores serán empresas que ofrezcan productos y servicios que aceleren aún más la transición a una economía digital.
Las nuevas normas estrictas de higiene, por ejemplo, acelerarán un cambio hacia las compras online. En el entorno de trabajo, el teletrabajo va a ser mucho más frecuente y el trabajo desde casa continuará incluso después de que esta crisis sanitaria haya terminado.
A continuación se muestra una breve lista de tres acciones tecnológicas cuyo valor creemos que aumentará y que sería prudente que los inversores a largo plazo mantuvieran encabezando sus listas de la compra.
1. Zoom Video Communications
Las acciones de Zoom Video Communications (NASDAQ:ZM) son cada vez más atractivas en la crisis actual porque es probable que la demanda de sus servicios de videoconferencia se dispare en este entorno de trabajo desde los hogares.
La empresa está tratando de facilitar la comunicación en vídeo, habilitando los servicios de conferencia para que el personal pueda conectarse con compañeros de trabajo. International Data Corp. ha estimado que el valor de los segmentos del mercado en el que opera Zoom podría ascender hasta 43.100 millones de aquí a 2022.
Esa es la razón por la que las acciones de Zoom han ofrecido una actuación muchísimo mejor que la de otros grandes nombres del sector tecnológico en esta crisis. En 107,47 dólares al cierre del viernes, Zoom subió un 18% el mes pasado cuando el NASDAQ, cargado de tecnológicas, cayó un 19%. Sus acciones han triplicado su valor con respecto a su precio de salida a bolsa de 36 dólares por acción en abril.
La compañía con sede en San José, California, ha declarado que las ventas de este mes podrían alcanzar los 201.000 millones de dólares en el trimestre que concluye este mes de abril, lo que representa un crecimiento interanual del 65%, frente al 78% del trimestre de enero y el 85% del trimestre anterior.
2. Shopify
El proveedor canadiense de plataformas de comercio electrónico Shopify (NYSE:SHOP) ha demostrado persistentemente que sus detractores están equivocados. La empresa con sede en Ottawa, que fabrica herramientas que permiten principalmente a las pequeñas empresas crear sitios web y participar en el comercio a través de múltiples canales, ha salido fortalecida después de cada corrección durante los últimos cinco años, desafiando a los que hablaban de un inminente estancamiento del crecimiento.
En 390,90 dólares al cierre del viernes, sus acciones han perdido un tercio de su valor desde que registraran máximos históricos en 593,89 dólares el 9 de febrero. A pesar de este duro aterrizaje en plena venta masiva provocada por el coronavirus, poco podría salir mal a largo plazo cuando se trata del comercio electrónico.
En cuanto al trimestre que terminaba en diciembre, Shopify anunció un aumento del 47% de las ventas hasta un total de 505,2 millones de dólares, mientras que su indicador clave, el volumen bruto de mercancías, que representa el valor de todos los bienes vendidos en la plataforma, también subió un 47% con respecto a un año antes.
Uno de los principales puntos fuertes de Shopify es que ofrece a las pequeñas y medianas empresas una forma muy eficaz y rentable de crear tiendas online seguras. La plataforma se encarga de todos los aspectos de seguridad de hardware, copia de seguridad de datos y procesamiento de pagos del negocio, liberando a los comerciantes que pueden centrarse exclusivamente en sus negocios.
El último catalizador que ha impulsado la subida de Shopify fue el anuncio del año pasado de que planea gastar 1.000 millones de dólares en una cadena de centros de cumplimiento que lo convertiría en competencia directa de Amazon.com (NASDAQ:AMZN).
3. Microsoft (NASDAQ:MSFT)
A pesar de la incertidumbre económica creada por el brote de coronavirus, no creemos que el atractivo de inversión de Microsoft (NASDAQ:MSFT) vaya a reducirse pronto.
La razón más importante para tener una visión alcista a largo plazo sobre las acciones de Microsoft es que las empresas y los gobiernos seguirán invirtiendo en la computación en la nube —el área de crecimiento clave de la compañía en los últimos años.
Las acciones de Microsoft han perdido alrededor de un 16% de su valor desde sus máximos registrados en febrero de 190,70 dólares. Las acciones cerraron en 158,83 dólares el viernes después de dispararse un 14,2% en un repunte más amplio del mercado. Ha sido una de las acciones de mejor actuación del sector tecnológico el año pasado, ofreciendo un rendimiento del 60% a los inversores.