El dato de empleo en Estados Unidos para el mes de abril será el centro de atención de la jornada de mercado de hoy. Se trata de un indicador clave para todos los mercados financieros. La razón es la importancia que el empleo tiene para la Fed, dado su mandato dual de "promover eficazmente las metas de un empleo máximo, estabilidad de los precios y tasas de interés a largo plazo moderadas" y, asimismo, por la importancia del empleo como indicador de la salud económica general en los Estados Unidos.
La cifra debería ayudar a responder a la pregunta de si la economía realmente se está recuperando. El crecimiento en el dato de empleo ha venido siendo notablemente regular. En los últimos seis meses el promedio ha sido de 188k; en el pasado año, de 187k; en los últimos dos años, de 178k y en los últimos tres años de 187k. No varía mucho. El consenso del mercado para hoy es de una subida de 218k mayor que el promedio, y subiendo desde los 192k de marzo.
Si la cifra de hoy sale en línea con las expectativas, o incluso mejor, confirmaría la aceleración en la economía de los EE. UU. pese a la subida decepcionantemente lenta de +0,1% en el PIB del T1. Las tasas de interés y las expectativas sobre dichas tasas probablemente subirían, otorgándole algún apoyo al dólar. Sin embargo, el historial reciente muestra que incluso una sorpresa positiva en el dato de empleo no garantiza que el USD siga más alto al pasar el tiempo.
Si analizamos el USD/JPY, el par que responde más claramente al dato de empleo, veremos que en tres de las últimas seis sorpresas positivas se mantenía más bajo una semana más tarde y en una ocasión no presentaba cambio alguno. Esto significa que el USD logró una subida sostenida en sólo dos de las seis últimas ocasiones en que hubo una sorpresa positiva.
Por otro lado, si el par sale por debajo de lo esperado –más cerca de los promedios, y especialmente si saliera por debajo de éste– podríamos asistir a una capitulación a gran escala entre las posiciones alcistas sobre el dólar. La mayoría de los inversores asumen que las tasas de interés de EE.UU. subirán: la encuesta Bloomberg muestra que ninguno de los 69 economistas consultados pronostica que las rentabilidades del bono a 10 años vayan a estar por debajo de sus niveles actuales a finales del T3 o T4 de este año (y sólo dos de ellos pronostican que estarán más bajas al final del T2).
Si el dato de empleo de hoy saliera decepcionantemente bajo, ello indicaría tan sólo un tímido rebote de la economía desde el T1, y cuestionaría completamente el escenario de rebote. Ello probablemente sería negativo para el dólar, pero en la medida en que implicaría que las tasas de interés en EE.UU. se mantendrían más bajas durante más tiempo, también apoyaría transacciones de apetito por el riesgo en otras partes. Probablemente impulsaría las monedas ligadas a materias primas, y los carry trades entre las emergentes.
Además de la cifra de empleo, de cara a nuestras evaluaciones debiéramos vigilar otros dos datos: el promedio de ingresos por hora y el promedio de horas semanales. La cifra de ingresos por hora es importante, dado que la presidenta de la Fed, Janet Yellen, cree que los salarios son un indicador importante del mercado de trabajo. Su razonamiento es que los salarios comenzarán a subir una vez que el mercado de trabajo comience a agilizarse, por lo que una ausencia de incremento salarial significa un mercado de trabajo estancado, lo cual, a su vez, significa que hay menos razones para endurecer la política monetaria = negativo para el dólar. El motivo por el que vigilamos las horas semanales trabajadas es porque, independientemente del énfasis que pongamos en el desempleo, lo cierto es que hay mucha más gente trabajando que sin trabajar; si cada uno de ellos trabaja un poco más de tiempo, y por tanto consiguen una paga algo mayor, ello puede acabar sumando una gran cantidad de dinero, bastante más de lo que suman los salarios adicionales de las personas que consiguen trabajo cada mes. Un incremento de tan sólo 0,1 ppc en las horas semanales trabajadas le suma a la economía aproximadamente las mismas horas semanales que un incremento de 350k en el dato de empleo.
En cuanto al resto de los indicadores, conoceremos los datos PMI manufactureros de abril para varios países europeos y el conjunto de la Eurozona. Como es habitual, los pronósticos para las cifras definitivas de Francia, Alemania y la Eurozona coinciden con las estimaciones preliminares. También sale la tasa de paro en la Eurozona para el mes de marzo, y el pronóstico es que se mantenga sin cambios en el 11,9%. Un dato neutral en la Eurozona y un sólido dato laboral en los EE.UU podrían empujar al EUR/USD a la baja hasta alcanzar una vez más la fuerte zona de soportes de los 1.3790.
En el Reino Unido se espera que el PMI de la construcción haya bajado hasta 62,2 desde 62,5.
Aparte de los datos de empleo, desde los EE. UU. también tendremos los pedidos de fábrica para marzo, que se espera hayan frenado ligeramente.
No hay comparecencias previstas en la agenda del viernes.
El mercado
EUR/USD
El EUR/USD intentó asomarse sobre la resistencia de los 1.3875 (R1), pero no lo consiguió y retrocedió hasta cotizarse ligeramente por debajo de la misma. Considerando las expectativas del mercado de un sólido dato de empleo en los EE. UU., yo esperaría que el par se moviera a la baja, quizás hasta alcanzar una vez más la fuerte zona de soportes de los 1.3790 (S1).
El MACD, aunque en territorio alcista, muestra signos de techo y parece a punto de cruzar a la baja su línea de señal, lo que indica que el reciente impulso del EUR/USD se frena. En gráfico diario podemos identificar una estrella fugaz, lo que favorece nuevos descensos.
Soportes: 1.3790 (S1), 1.3695 (S2), 1.3650 (S3).
Resistencias: 1.3875 (R1), 1.3900 (R2), 1.3965 (R3)
EUR/JPY
El EUR/JPY se movió ligeramente más alto hasta alcanzar resistencia en los 142.00 (R1). Dado que no puedo identificar una estructura con tendencia clara, mi expectativa es que el par se mantenga lateral, entre el soporte de los 141.00 (S1) y la resistencia mencionada.
Nuestras dos medias móviles siguen horizontales, mientras que tanto el RSI diario como el MACD diario quedan cerca de sus niveles neutrales, lo que confirma el tono sin tendencia del par de divisas. Una ruptura al alza de los 142.00 (R1) podría apuntar a la siguiente resistencia en los 142.50 (R2), mientras que una clara pérdida de los 141.00 (S1) podría abrir camino hasta los 140.20 (S2).
Soportes: 141.00 (S1), 140.20 (S2), 139.15 (S3)
Resistencias: 142.00 (R1), 142.50 (R2), 143.40 (R3).
GBP/USD
El GBP/USD se pasó por encima del obstáculo de los 1.6900 (R1), pero no consiguió mantener la ruptura y descendió hasta consolidar ligeramente por debajo de dicho nivel. El par se cotiza por encima de los 1.6840 (S1), techo del rango en el que ha venido negociándose recientemente, por lo que considero que el escenario de corto plazo es positivo.
Sin embargo, considerando que el RSI se movió a la baja tras alcanzar resistencia en su nivel 70, y el hecho de que el MACD parece a punto de caer por debajo de su línea de señal, yo esperaría que la próxima onda sea a la baja, quizás para poner a prueba la barrera de los 1.6840 (S1), esta vez como soporte. En el marco temporal más amplio, el par de divisas se mantiene dentro del canal ascendente púrpura, por lo que se conserva intacta la tendencia alcista de largo plazo.
Soportes: 1.6840 (S1), 1.6770 (S2), 1.6700 (S3).
Resistencias: 1.6900 (R1), 1.7000 (R2), 1.7100 (R3).
Oro
El Oro se movió a la baja hasta alcanzar soporte en la barrera de los 1280 (S1). El metal precioso sigue por debajo de la línea de resistencia bajista azul, y si tenemos en cuenta la pendiente bajista tanto del RSI como del MACD, yo consideraría que el escenario de corto plazo sigue siendo negativo.
Una pérdida del obstáculo de los 1280 (S1) podría activar extensiones hasta el siguiente soporte en los 1268 (S2). No obstante, en el marco temporal más amplio podemos identificar divergencia positiva entre el MACD diario y la acción del precio, lo que indica un impulso bajista que se frena y que probablemente podría limitar cualquier nuevo descenso.
Soportes: 1280 (S1), 1268 (S2), 1250 (S3).
Resistencias: 1305 (R1), 1330 (R2), 1342 (R3)
Crudo
El WTI cayó por debajo de la barrera de los 99.35 hasta alcanzar el soporte de los 98.85 (S2). Tras tocar esa barrera, el precio rebotó para moverse una vez más por encima de los 99.35 (S1). Considerando que el RSI alcanzó soporte en su barrera de los 30 y se movió al alza, y el hecho de que el MACD parece a punto de cruzar por encima de su línea de señal, yo esperaría que la próxima onda sea alcista, quizás para atacar la resistencia de los 100.45.
No obstante, mientras el WTI siga dibujando máximos y mínimos por debajo de la línea de tendencia alcista de largo plazo, considero que el panorama del WTI sigue siendo bajista.
Soportes: 99.35 (S1), 98.85 (S2), 98.00 (S3)
Resistencias: 100.45 (R1), 101.25 (R2), 102.00 (R3).