La agencia Standard & Poor’s revisó el jueves el panorama para la nota de Brasil a “negativo” desde “estable”, e indicó que podría rebajar la calificación del gigante sudamericano en los próximos dos años.
La actual nota soberana de Brasil es de “BBB”.
Los nuevos líderes chinos han adoptado una mayor tolerancia a una desaceleración en la economía frente a sus predecesores y probablemente permitirán que el crecimiento trimestral baje hasta el 7 por ciento antes de generar nuevos estímulos para impulsar la actividad, dijeron fuentes.
El Gobierno del presidente Xi Jinping y del primer ministro Li Keqiang ha marcado desde hace un tiempo que el rápido crecimiento del Producto Interno Bruto de las últimas tres décadas necesita bajar una marcha mientras la economía se mueve hacia una expansión liderada por el consumo.
Pero no estaba claro dónde Xi y Li trazarían la línea en la arena, dejando a los mercados financieros adivinando sobre cómo el Gobierno respondería a sucesivos débiles datos económicos.
Economistas de Gobierno en los más importantes centros de estudios involucrados en las discusiones políticas dicen que la línea probablemente sea un 7 por ciento, comparado con sus predecesores que implícitamente observaron un nivel de 7,5 a 8 por ciento.
“La tolerancia de los nuevos líderes sobre una desaceleración económica es definitivamente mayor que la de sus predecesores”, dijo Zhang Yongjun, economista senior del China Centre for International Economic Exchanges (CCIEE), un centro de estudios en Pekín.
“Entienden que la tasa de crecimiento potencial de China ha estado cayendo. La tasa mínima de crecimiento que pueden tolerar ha cambiado hacia la baja y probablemente sea un 7 por ciento”, agregó.
Eso no significa que Xi y Li abandonaron el mandato de una expansión anual del 7,5 por ciento. Si eso pareciera bajo amenaza, actuarán, dijeron los economistas gubernamentales.
El crecimiento económico se desaceleró a un 7,7 por ciento interanual en el primer trimestre, una baja frente al 7,9 por ciento de los tres meses previos. Débiles datos en abril y señales de complicaciones en la actividad fabril en mayo han planteado preocupaciones de que la economía se podría ralentizar aún más en el actual trimestre.
China divulgará datos de mayo la próxima semana.
Pocos analistas creen que el crecimiento será menor al 7 por ciento en el actual trimestre y la mayoría concuerda con que el objetivo de todo el año es alcanzable ya que el banco central ya mantiene una política monetaria relativamente expansiva.
Pero la probable línea trazada por Xi y Li entrega una indicación más clara a los mercados financieros de que tendría que haber una desaceleración más dramática antes de que respalden nuevas medidas de estímulo y también muestra el grado en el que se están centrando los esfuerzos para reestructurar la economía.
Anteriormente, muchos inversores habían asumido que ese nivel de tolerancia sería de un 7,5 por ciento.
China lleva a cabo un enorme cambio mientras intenta cambiar el foco a una economía centrada más hacia el consumo interno y alejarse del crecimiento impulsado por exportaciones e inversiones.
Después de tres décadas de expansión a dos dígitos que vieron a China avanzar rápidamente al segundo lugar de las mayores economías del mundo, el crecimiento se desaceleró dramáticamente en el 2012 a un 7,8 por ciento, el menor ritmo en 13 años.La agencia Standard & Poor’s revisó el jueves el panorama para la nota de Brasil a “negativo” desde “estable”, e indicó que podría rebajar la calificación del gigante sudamericano en los próximos dos años.
La actual nota soberana de Brasil es de “BBB”.