La agencia Standard & Poor’s mejoró la perspectiva de la deuda del Gobierno de Estados Unidos a “estable” desde “negativa, lo que aleja la amenaza de una nueva rebaja de la calificación soberana de la mayor economía del mundo.
S&P dijo que la probabilidad de que baje la nota es “menos de una de tres”, porque una mejora de los ingresos fiscales y del desempeño económico están reduciendo los niveles de deuda.
Tras el anuncio, el dólar se fortaleció frente al euro y el yen, mientras que los mercados bursátiles estadounidenses abrieron con una leve alza. Los inversores vendieron deuda del Gobierno de Estados Unidos, considerada un refugio seguro, y el rendimiento del bono del Tesoro a 30 años subió a su nivel más alto de los últimos 14 meses.
S&P dijo el lunes en un comunicado que las recientes mejoras en la recaudación y las medidas adoptadas para manejar los temas presupuestarios de largo plazo elevaron las perspectivas para Estados Unidos.
No obstante, la agencia expresó preocupaciones por la capacidad de los estrategas de política económica para enfrentar temas de largo plazo debido a la profundización de la división bipartidista en Washington durante la última década.
“Creemos que nuestra calificación actual de ‘AA+’ ya contempla factores de una menor capacidad de los funcionarios elegidos en Estados Unidos para reaccionar rápida y efectivamente a presiones financieras públicas en el largo plazo en comparación con funcionarios de países con calificaciones crediticias más altas, y esperamos la repetición de debates divisorios en torno a elevar el límite de endeudamiento”, dijo la agencia en un comunicado.
S&P dijo que anticipa que la deuda estadounidense será equivalente a un 84 por ciento del producto interno bruto (PIB) en los próximos años, lo que permitirá “a los responsables de las políticas tener más tiempo para atender a las presiones de gasto relacionadas con el envejecimiento (de la población)”.
Tim Ghriskey, jefe de inversión de Solaris Group, dijo que “la fortaleza del mercado bursátil ha creado ingresos tributarios, lo que es positivo, y la economía continúa en su senda de crecimiento lento, pero constante; así que pese a que seguimos acuñando moneda las cifras de deuda en general se han estabilizado y creo que es eso lo que refleja S&P”.
En agosto de 2011, S&P se había convertido en la primera agencia en bajar la calificación de la deuda soberana de Estados Unidos desde el máximo nivel “AAA” para llevarlo a “AA+”, el segundo mejor nivel, y colocó el panorama crediticio del país en “negativo”.
Las agencias rivales Moody’s y Fitch actualmente tienen a Estados Unidos con calificación “AAA”.