Los fondos de inversión de gestión pasiva, ya sean fondos mutuos o cotizados, tienen grandes ventajas para el inversor particular. Teniendo en cuenta que, según los estudios SPIVA de S&P Dow Jones Indices, tanto en Europa como en Estados Unidos más del 74% de los fondos de gestión activa obtienen peores resultados que sus índices de referencia y cobran comisiones mucho más altas, y que estas comisiones tienen un gran impacto en los resultados finales de la inversión, los fondos de gestión pasiva pasan a ser una gran opción para el inversor particular.
Sin embargo, el momento en el que se realiza la inversión tiene importantes consecuencias en la rentabilidad futura que se obtiene a largo plazo. Bajo nuestro punto de vista, tanto la tasa de desempleo de Estados Unidos, la curva de tipos de interés, las valoraciones fundamentales de largo plazo, la tasa de ahorro del consumidor, el retorno obtenido durante los últimos 10 años así como la longevidad del ciclo alcista actual nos indican que actualmente no es un buen momento para invertir en un fondo RV Global o de Estados Unidos de gestión pasiva.
Para evitar comprar en el peor momento creemos que hay tres posibilidades tan efectivas como sencillas:
Una posibilidad sería invertir siguiendo el método de promediar el coste monetario, que consiste en invertir la misma cantidad de dinero cada cierto periodo de tiempo durante muchos años independientemente de si el mercado ha subido o ha bajado. Por ejemplo, invertir 1.000 euros cada 3 meses durante 20 años. Siguiendo este método compraríamos más cantidad de acciones o participaciones cuando el mercado está más barato y menos cuando está más caro ya que el dinero disponible para invertir es siempre el mismo.
Otra posibilidad, es esperar a que los índices de referencia que queremos comprar, vía fondos de gestión pasiva, caigan más de un 30% desde su anterior máximo. Este método nos reduce mucho las posibilidades de invertir durante largos periodos de tiempo. Con la posibilidad de que nos perdamos grandes subidas del mercado.
Una tercera posibilidad es ir invirtiendo poco a poco nuestro dinero en empresas excelentes que estén infravaloradas y cuando el mercado general cae de forma clara invertir una parte de nuestros ahorros en fondos de gestión pasiva. De esta manera, acabaría teniendo una cartera muy diversificada y adquirida a buenos precios.