Banco Santander (MC:SAN), entidad bancaria presidida por Ana Botín, ha anunciado una reestructuración en su red de oficinas y servicios centrales, mediante la que cerrará 425 oficinas a lo largo de este año, afectando un 12% de la plantilla.
El día de ayer Santander cerró en los 3,87 euros, con una cotización a la baja desde inicios de marzo.
Si nos fijamos en el gráfico, vemos que a inicios de 2015 sufrió un gap a la baja cayendo hasta los 5,60 euros, para luego rebotar hasta los 6,96 euros, para emprender a continuación un camino a la baja con fuertes soportes en 6,48 euros y 4,98 euros que fueron derribados a lo largo del año pasado.
El pasado 11 de febrero alcanzó un mínimo en 3,29 euros, para rebotar a los 4,50 euros. Cabe destacar que este nivel también funcionó como soporte en diciembre y fue alcanzado en febrero nuevamente pero no lo rompió al alza, lo que hubiera sido una buena señal.
Una resistencia clave la encontramos en los 5,60 euros ya que, de cubrirla, completaría prácticamente toda la caída que acusa la cotización desde 2015.
La media de 50 sesiones está tocando la base de la última vela de este jueves y la de 200 se encuentra en 4,96 euros.
El RSI se encuentra a la baja, acompañando el movimiento de las velas, en los 42 puntos tras haber alcanzado la zona de sobre compra el 14 de marzo. Si ahondamos en el RSI vemos que desde el 12 de diciembre del 2015 hasta el 12 de febrero, mantuvo una resistencia en el indicador en los 48 puntos, es decir 2 meses.
Si aplicamos el retroceso de Fibonacci vemos como estuvo a punto de alcanzar el 38% pero retomo a la baja. ¿Podría caer más Santander? Me temo que sí. El rebote bajista cubrió la segunda gran vela alcista que lo llevo a los 4,50 euros.
Si nos vamos a velas Heiken Ashi, la tendencia es claramente bajista.
De bajar de los 3,29 euros, llegaríaa más allá del precio que cotizaba el banco el 24 de septiembre de 2012, en los 3,41 euros.
Disclaimmer:
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