Aunque la euforia a veces puede ser justificada, vemos que en este caso hay que calmarla y templarla porque la situación actual del mundo no está ni mucho menos resuelta.
Con la aprobación de las vacunas se empezaba un camino de ilusiones de cara a un 2021 maravilloso donde las economías se arreglaran y que de cara al verano pudiéramos tener ya por fin un respiro.
Pues creo que estamos lejos, pero muy lejos de ese escenario cuando las farmacéuticas no son capaces de ir produciendo las dosis necesarias para que la humanidad esté vacunada este año. Tendremos que esperar al 2022 seguramente para tener al menos en España a toda la población vacunada.
Porque la realidad no es que ahora la vacuna de AstraZeneca (LON:AZN) pueda fallar, es que el resto de las vacunas no se sabe si pueden tener efectos secundarios, quizás no tan dañinos como las de esta vacuna, pero pueden tenerlo.
Y sobre todo, fuera de esa situación, las vacunas en general no llegan, las fábricas son las que son y fabrican las que pueden, quizás la de Johnson al ser una dosis facilite la tarea de vacunación.
EE.UU. ha lanzado el órdago de que para el 4 de julio todos los adultos tendrán la vacuna, no han dicho que este puesta, sino que la tendrán, supongo que están pagando un extra muy alto al igual que Israel para tenerla. El problema vendrá si la ciudadanía empieza a quejarse y presionar a sus dirigentes en otros países, esto obligaría a tener que entrar en la puja, y eso hará que sea más cara la vacuna, y no solo eso, que esperemos que no haya disputas peores, porque entre Reino Unido y Europa hay ciertas tensiones por ello.
A este factor se añade que ciertos países empiezan con nuevos confinamientos por el repunte de contagios, como pasó el viernes en Italia y posiblemente en Alemania. En España con el puente del día del Padre y la siguiente semana con Semana Santa veremos qué ocurre.
Panorama económico aderezado por una inflación que vendrá en breve como consecuencia del ascenso de los precios de las materias primas y un repunte paulatino del tipo de interés de los bonos.
Un cóctel realista que nos indica que debemos cuidarnos tanto en la salud como en lo económico y financiero, ser capaces de entender nuestras finanzas para mejorarlas y si vemos que no somos capaces o bien nos formarnos para ello o encontramos un asesor financiero independiente que ayude con esta cuestión.
Lo que está claro es que esperar no ayuda y es perder el tiempo. Ahora se puede hacer una buena planificación de cara a ser un estratega e ir invirtiendo a largo plazo, sin olvidar aquellos que les guste el daytrading y prefieran complementarlo con este tipo de inversión.