- Los sólidos datos de empleo y las tensiones geopolíticas impulsan al dólar antes de los informes clave de inflación.
- Las expectativas de un recorte a las tasas de interés de la Fed sitúan al billete verde en un nivel de resistencia crucial.
- Antes del informe, los alcistas del dólar intentarán aprovechar el impulso alcista de la semana pasada.
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El índice del dólar estadounidense está en una ola de impulso, impulsado por los sólidos datos de empleo no agrícola de la semana pasada y el aumento de las tensiones geopolíticas en Oriente Medio.
Mientras los inversionistas se preparan para los datos de inflación de esta semana, todas las miradas están puestas en cómo podrían influir en la dinámica del mercado.
El último informe de empleo, publicado el viernes, mostró la resistencia de la economía estadounidense, revelando un sorprendente aumento de 254,000 puestos de trabajo no agrícolas en septiembre, muy por encima de los 140,000 previstos.
La tasa de desempleo también bajó del 4.2% al 4.1%, lo que refuerza la idea de una economía fuerte.
Este inesperado repunte del empleo y la disminución del desempleo sugieren que los factores que pesaron sobre el dólar durante el verano han cambiado.
Los mercados han interpretado esta evolución como un fuerte indicador de que la Reserva Federal podría ralentizar su ritmo de recortes de las tasas de interés.
Según los datos de CME FedWatch, la probabilidad de un recorte a las tasas de interés de 25 puntos base en noviembre se disparó de alrededor del 46% a un impresionante 95%.
Mientras tanto, el dólar estadounidense ha alcanzado máximos de varias semanas por encima de 102, en el inicio de una semana crucial para los mercados financieros.
Cambian las expectativas de los recortes de la Fed
En respuesta a estos acontecimientos, el DXY subió a 102.69 a finales de la semana pasada, marcando su punto más alto en siete semanas.
El dólar volvió a encontrar apoyo en torno al nivel de 100, una zona de demanda que ha rastreado sistemáticamente frente a seis divisas principales a lo largo de septiembre. La semana pasada, el índice repuntó un 2.06%, logrando su ganancia semanal más significativa en dos años.
Este repunte refleja indicadores económicos positivos que sugieren un aterrizaje suave de la economía estadounidense, unido a un cambio en las expectativas de recorte de las tasas de interés.
Los riesgos geopolíticos han reforzado aún más la posición del dólar, que comienza esta semana con ganancias sostenidas antes de la publicación de los datos fundamentales sobre la inflación, mientras que los temores a una recesión siguen disminuyendo.
¿Qué le espera al dólar?
A medida que el dólar se fortalece frente a otras divisas importantes, aumentan las especulaciones sobre la duración de esta tendencia.
La solidez actual de los datos económicos y la ausencia de amenazas significativas en el informe de inflación de esta semana implican que podrían faltar catalizadores para invertir la trayectoria alcista del dólar.
Por el contrario, tras la valoración de estos acontecimientos, parece plausible una fase de consolidación para el dólar. El próximo informe de inflación estadounidense de septiembre será fundamental para determinar los próximos pasos del DXY.
Los analistas prevén que la tasa de inflación anual baje del 2.5% al 2.3%. Si la inflación cumple las expectativas o cae por debajo de ellas, podría simplificar la toma de decisiones de la Reserva Federal en cuanto a recortes a las tasas de interés.
Sin embargo, una cifra que supere las expectativas podría crear incertidumbre, a pesar del fortalecimiento del mercado laboral.
Cualquier inflación persistente podría ejercer una presión a la baja sobre el dólar, desafiando incluso unas expectativas mínimas de recorte a las tasas de interés por parte de la Fed.
En última instancia, las sólidas cifras de empleo y el aumento de los riesgos geopolíticos proporcionan actualmente un apoyo sustancial al dólar.
Sin embargo, los participantes en el mercado esperan con impaciencia los datos de inflación de esta semana, que podrían influir significativamente en las decisiones de política monetaria de la Fed.
Niveles clave a vigilar para el DXY
Técnicamente, el DXY se acerca a un nivel de resistencia crucial tras su reciente repunte. Con un cierre en 102.69 la semana pasada, el índice ha alcanzado el nivel Fib 0.382 relativo a la tendencia bajista observada durante el verano.
La presencia de la EMA de tres meses en esta coyuntura refuerza la fortaleza de la resistencia en el nivel de 102.
Comenzando la semana con fuerza, el DXY se sitúa justo por debajo de la línea de resistencia en 102.5. Además de los datos de inflación, los nuevos acontecimientos en Oriente Medio podrían inyectar volatilidad en el mercado.
Además, los comentarios de los funcionarios de la Reserva Federal podrían influir en la trayectoria del dólar.
Aunque las perspectivas siguen siendo positivas, si no se supera la resistencia de 102.6 podría producirse un retroceso hacia el nivel de soporte de 101.9 debido a las presiones de recogida de beneficios.
Por otro lado, la escalada de las tensiones geopolíticas o las indicaciones de la Reserva Federal sobre una pausa en los recortes a las tasas de interés debido a la persistente inflación podrían desencadenar un repunte del DXY, empujándolo potencialmente hacia el nivel de 103.0 puntos.
Sin embargo, las previsiones apuntan a una tendencia lateral del índice del dólar, con el nivel de 102.6 como punto de referencia en los próximos días.
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