Las compañías estadounidenses contrataron más trabajadores de lo esperado en julio mientras el mercado laboral remontaba lentamente, según el reporte nacional de empleo de la firma ADP, que mostró que los empleadores privados crearon 163.000 puestos en julio, más de los 120.000 esperados y levemente menos que los 172.000 de junio, mes revisado a la baja desde 176.000 posiciones.
Las cifras de ADP se conocen dos días antes del influyente dato mensual del Gobierno sobre la creación de empleos, que incluye al sector privado y al público.
Se espera que ese reporte muestre una modesta alza de 100.000 en las nóminas no agrícolas durante el mes pasado, mientras que la tasa de desempleo se mantendría en el mismo 8,2 por ciento.
Economistas estiman que el mercado laboral necesita crear unos 125.000 empleos mensuales para mantener la tasa de desempleo estable, aunque las estimaciones varían.
Los analistas suelen acudir al informe de ADP para afinar sus expectativas para las cifras de nóminas, aunque el reporte no siempre acierta en sus predicciones.
Si eso continúa, estaría en línea con un pronóstico de un avance de 100.000 nóminas no agrícolas el mes pasado, dijo Howes.
El dato del día se conoce mientras las autoridades de la Reserva Federal ingresan al segundo y final día de su reunión de política, con los inversionistas atentos a posibles nuevas medidas del banco central para impulsar la economía.
El ritmo de crecimiento económico se ha frenado en los últimos meses y la recuperación se ha visto golpeada por la crisis de deuda de la zona euro, un complejo mercado laboral estadounidense y preocupaciones por los altos impuestos y recortes del gasto gubernamental, que entrarán en vigor el próximo año.
Dos reportes separados del sector manufacturero, que anteriormente fue un pilar de la recuperación, arrojaron un debilitamiento del sector.
Un reporte del Instituto de Gerencia y Abastecimiento (ISM por su sigla en inglés) mostró que la actividad manufacturera se contrajo por segundo mes consecutivo durante julio, con una modesta mejoría en las nuevas órdenes, pero el empleo cayó a un piso de dos años y medio.
El índice ISM de actividad fabril nacional subió a 49,8 desde 49,7 en junio, debajo de las expectativas de los analistas, de 50,2 puntos. Una lectura por debajo de los 50 puntos indica contracción en el sector.
Las acciones estadounidenses retuvieron su avance inmediatamente después del dato ISM, antes de operar con pocos cambios a media mañana.
El índice final de gerentes de compra (PMI por su sigla en inglés) de Estados Unidos elaborado por Markit cayó a 51,4 puntos desde 52,5 en junio, afectado por la caída en las órdenes de exportación.
En el exterior, la actividad manufacturera de la zona euro se contrajo por séptimo mes consecutivo en julio por la profundización de la desaceleración. Además, la medida oficial de China de la actividad fabril cayó a un piso de ocho meses.
Datos separados mostraron que el gasto en construcción subió modestamente en junio, mientras que la inversión en casas nuevas y mejoras de casas contrarrestó una caída en los proyectos de obras públicas financiadas por el Gobierno federal estadounidense.